Moise: “Lo que sucedió con Oxfam en Haití es una violación extremadamente grave de la dignidad humana”
PUERTO PRÍNCIPE. El presidente de Haití, Jovenel Moise, criticó a la organización británica Oxfam tras conocerse la semana pasada que directivos y cooperantes de la ONG contrataron a prostitutas en esa nación después del terremoto que devastó parte de esa nación en 2010.
“Lo que sucedió con Oxfam en Haití es una violación extremadamente grave de la dignidad humana”, escribió Moise en Twiiter, su primera declaración pública tras lo ocurrido.
De acuerdo con el mandatario, “no hay nada más escandaloso y deshonesto que un depredador sexual que utiliza su posición como parte de la respuesta humanitaria a un desastre natural para explotar a las personas necesitadas en sus momentos de mayor vulnerabilidad”.
El ministro de Planificación y Cooperación, Aviol Fleurant, convocó para el jueves a los representantes de Oxfam en el país para tratar el tema, confirmó hoy a Efe una fuente de esa cartera.
La organización humanitaria de origen británico se ha visto envuelta en los últimos días en un escándalo, al destaparse que directivos y cooperantes contrataron a prostitutas poco después del terremoto que devastó Haití en 2010.
El Gobierno del Reino Unido ha amenazado con retirar los fondos públicos a la ONG si no colabora con la investigación de esos hechos, y la vicedirectora ejecutiva de la organización en el Reino Unido, Penny Lawrence, dimitió ayer al admitir su responsabilidad al no haber tomado medidas para evitar esa explotación sexual.
Por su lado, el regulador de las Organizaciones No Gubernamentales en el Reino Unido anunció ayer que abrirá una investigación sobre cómo Oxfam gestionó el escándalo sexual en el que participaron en 2011 algunos de sus trabajadores en Haití.
La organización, que percibe anualmente unos 300 millones de libras (417 millones de dólares) de fondos públicos en este país, reconoció que la conducta de esos trabajadores fue “completamente inaceptable” pero negó que se tratara de ocultar los hechos.
En enero de 2010, Haití, el país más pobre de América, fue asolado por un potente terremoto que dejó unos 300.000 muertos, igual cantidad de heridos y 1,5 millones de damnificados.