Funcionarios: Bomba podría haber derribado avión ruso
LONDRES. Las autoridades estadounidenses y británicas tienen información que sugiere que el avión de pasajeros ruso que se estrelló en el desierto egipcio podría haber sido derribado por un explosivo, señalaron funcionarios el miércoles, y Gran Bretaña suspendió sus vuelos a la península del Sinaí como medida de precaución.
Las comunicaciones interceptadas desempeñaron un papel en la conclusión tentativa de que los combatientes en el Sinaí afiliados el grupo extremista Estado Islámico plantaron un artefacto explosivo en el avión, de acuerdo con un funcionario estadounidense que informó al respecto y que habló a condición de mantener el anonimato al no estar autorizado para hablar públicamente sobre cuestiones de inteligencia.
El funcionario y otros dijeron que la CIA no ha emitido un juicio formal ni tampoco otras agencias de inteligencia, y que la evidencia forense del lugar de la explosión, incluida la caja negra de la aeronave, sigue siendo analizada.
El funcionario añadió que los analistas de inteligencia no creen que la operación haya sido ordenada por los líderes del grupo Estado Islámico en Raqqa, Siria. Más bien creen que, en caso de que se haya tratado de una bomba, fue planeada y ejecutada por los afiliados al grupo en el Sinaí, que operan de manera autónoma.
Otros funcionarios advirtieron que las comunicaciones interceptadas pueden en ocasiones ser confusas, y que es posible que la evidencia refuerce la conclusión de que no se trató de un explosivo.
Por su parte, el canciller británico Philip Hammond dijo que hay una “posibilidad significativa” de que el choque haya sido provocado por una bomba, y que Gran Bretaña está suspendiendo los vuelos a y desde el puerto turístico de Sharm el-Sheij en el Sinaí en forma indefinida.
Después de una reunión de la comisión del gobierno británico para crisis, conocida como COBRA, Hammond dijo que Gran Bretaña le está recomendando a sus ciudadanos que no vayan de vacaciones a Sharm el-Sheij, adonde acuden cientos de miles de británicos cada año.
Mientras tanto, los investigadores rusos y egipcios declararon el miércoles que la grabadora de voz de la cabina del Airbus 321-200 de la aerolínea Metrojet había sufrido daño considerable en el accidente del fin de semana en el que murieron 224 personas, en su mayoría vacacionistas rusos. La información de la grabadora de datos de vuelo ha sido copiada exitosamente y entregada a los investigadores, añadieron las autoridades rusas.
La oficina del primer ministro David Cameron indicó que los expertos británicos en aviación se dirigían a Sharm el-Sheij, en el Mar Rojo, donde el vuelo se originó, a fin de evaluar la seguridad antes de que se permita reanudar los vuelos de Gran Bretaña hacia ese lugar.
Varios vuelos británicos que iban a partir a esa localidad egipcia el miércoles tuvieron que permanecer en tierra, y cientos de turistas quedaron varados.
La oficina de Cameron informó en un comunicado que no podía decir en “forma categórica” por qué se estrelló el avión ruso.
“Pero a medida que más información ha sido revelada, nos han surgido temores de que el avión bien pudo haber sido derribado con un dispositivo explosivo”, señaló en un comunicado.
La nave se estrelló el sábado por la mañana mientras volaba de Sharm el-Sheij a San Petersburgo.
Igor Albin, vicegobernador de San Petersburgo, dijo en una conferencia de prensa televisada que hasta el miércoles las familias habían identificado a 33 cuerpos.
El ministro de Situaciones de Emergencia, Vladimir Puchkov, agregó que equipos de rescatistas egipcios ampliaron el radio de búsqueda de restos a 40 kilómetros cuadrados (15 millas cuadradas).
Funcionarios rusos han rechazado pronunciarse sobre la causa del sinestro bajo el argumento de que hay una investigación en marcha.
Estado Islamico insiste derribó avión ruso, pero no explica cómo lo hizo
En tanto, la rama egipcia del grupo terrorista Estado Islámico (EI), Wilayat Sina, insistió hoy en su reivindicación del derribo del avión ruso en la península del Sinaí, aunque no ofreció detalles de cómo realizó la supuesta operación.
En una grabación de audio, cuya autenticidad no pudo ser verificada, el grupo terrorista aseguró que “los soldados del califato anunciaron su responsabilidad del siniestro del avión, y los que no quieren creerlo que mueran de rabia”.
“No estamos obligados a decir cómo lo hemos derribado. Buscad en las cajas negras”, expresó Wilayat Sina en respuesta al rechazo de las autoridades y numerosos expertos sobre la posibilidad de que el avión hubiera sido derribado por el grupo.
Los yihadistas señalaron que revelarán el modo con el que supuestamente derribaron el aparato “en el momento y la forma” que ellos consideren.
En su comunicado del pasado sábado, Wilayat Sina dijo que el ataque era en venganza por los bombardeos rusos en Siria: “Que sepan los rusos y sus aliados que no hay seguridad para ellos en la tierra de los musulmanes ni en sus espacios aéreos”, apostilló.
En esta jornada fue difundido también un vídeo del EI en la ciudad iraquí de Mosul en el que los yihadistas repartían dicho comunicado de Wilayat Sina a la población.
En dichas imágenes un miembro del EI, supuestamente de nacionalidad rusa, se congratula por la operación y amenazaba al presidente ruso, Vladimir Putin, con más ataques.
El Airbus A-321 de la compañía rusa MetroJet (Kogalymavia), que cubría la ruta entre la ciudad egipcia de Sharm el Sheij y San Petersburgo, se estrelló el pasado sábado causando la muerte a las 224 personas que viajaban a bordo.
Las causas del siniestro están siendo investigadas y por el momento ha trascendido que el avión se destruyó en el aire 23 minutos después de despegar.
Los directivos de MetroJet apuntan a la posibilidad de una “acción mecánica exterior” como causa del siniestro, mientras que Egipto descarta la hipótesis de un ataque terrorista.
Por su parte, el director nacional de Inteligencia de EEUU, James Clapper, dijo hace dos días que no hay ninguna “evidencia directa” de terrorismo en la catástrofe aérea y que es “improbable” que Wilayat Sina tenga capacidad para una operación de esta envergadura.
El avión se encontraba a una altura de 31.000 pies y los expertos dudan que el grupo terrorista disponga de armas sofisticadas para haberlo derribado desde tierra.