Cameron combate la polémica con nuevas medidas contra la evasión
En su comparecencia ante los Comunes, el jefe del Gobierno reiteró que la participación en el fondo de inversión de su padre que mantuvo hasta enero de 2010, cuatro meses antes de llegar a Downing Street, estuvo sujeta a las leyes británicas.
LONDRES. El primer ministro británico, David Cameron, salió hoy al paso en el Parlamento de las acusaciones de haberse beneficiado de un fondo “offshore” de su padre con una nueva batería de medidas contra la evasión fiscal.
En su primera comparecencia ante la Cámara de los Comunes tras desvelarse que ganó 19.000 libras (23.750 euros) con acciones de Blairmore Holdings, operado desde las Bahamas, Cameron negó cualquier práctica ilegal y subrayó que ningún Gobierno ha tomado acciones más “robustas” que el suyo contra la evasión.
Anunció que elaborará una nueva ley para perseguir a bufetes y bancos que ayuden a sus clientes a cometer fraude fiscal y reveló además un acuerdo con prácticamente todas las dependencias de la Corona británica para compartir información fiscal con Londres, incluidas las islas Vírgenes, las islas Caimán y la isla de Man.
Cameron divulgó el domingo un resumen de sus declaraciones de impuestos de los últimos seis años, un ejemplo que siguieron hoy su ministro de Economía, George Osborne, y el líder de la oposición, Jeremy Corbyn.
El dirigente laborista, que acusó a Cameron de haber ofrecido en el Parlamento una “clase magistral en el arte de la distracción”, declaró que en el ejercicio 2014-2015 pagó 18.912 libras (23.500 euros) en impuestos, mientras que Osborne pagó en ese mismo periodo 72.210 libras (90.076 euros).
El primer ministro defendió que tanto el líder de la oposición como el responsable de las finanzas estatales deben de ser transparentes con sus declaraciones de impuestos, si bien puntualizó que esa práctica no debe extenderse más allá en la política británica.
Cameron argumentó que si se obliga a todos los diputados a revelar sus finanzas personales, como algunas voces han pedido en las últimas horas, podría cuestionarse si es necesario que los periodistas y los directores de empresas públicas, entre otros, sigan ese ejemplo.
“Eso no debería ocurrir sin un largo y pausado debate, y no es la solución que yo recomendaría”, subrayó.
En su comparecencia ante los Comunes, el jefe del Gobierno reiteró, como ha hecho en los últimos días, que la participación en el fondo de inversión de su padre que mantuvo hasta enero de 2010, cuatro meses antes de llegar a Downing Street, estuvo sujeta a las leyes británicas.
Comprar acciones en firmas como Blairmore Holdings es tan habitual entre los británicos, sostuvo, que entidades como algunos sindicatos, la BBC y el grupo editor de The Guardian han hecho “ese tipo de inversiones en el extranjero”.
“Esto no es para criticar lo que hacen, sino para argumentar que se trata de una práctica estándar, que no está diseñada para evadir impuestos”, puntualizó.
Además de sus vínculos con la sociedad “offshore”, Cameron ha revelado en los últimos días que recibió dos pagos de su madre por un valor total de 200.000 libras (250.000 euros) un año después de haber heredado 300.000 libras de su padre (375.000 euros), fallecido en 2010.
Desde la oposición le han acusado de haber utilizado ese mecanismo para evitar pagar el impuesto de sucesiones, que se cobraba en el Reino Unido en 2011 por cualquier herencia superior a 325.000 libras (406.000 euros).
Sobre ese asunto, Cameron dijo que las donaciones entre padres e hijos están “totalmente reconocidas” en el sistema fiscal.
“Muchos padres quieren ayudar a sus hijos a comprar su primer coche, a tener un depósito para su primera casa o afrontar los costes de iniciar una familia. Es completamente natural que los padres quieran hacer esas cosas. Es algo que debemos no solo defender, sino fomentar con orgullo”, afirmó.
En las últimas horas, los laboristas pidieron además una investigación sobre el presidente ejecutivo de la Hacienda británica (HMRC, en inglés), Edward Troup, que aparece en los papeles de Panamá ligado a un bufete de abogados que asesoró al fondo “offshore” del padre de Cameron.
Según las filtraciones publicadas por los medios británicos, el bufete Simmons & Simmons, del que fue asociado Troup, aparece en docenas de correos electrónicos y documentos en relación con compañías registradas por la firma panameña Mossack Fonseca.