Al menos cinco muertos en Haití por el huracán Matthew
La tormenta llegó al extremo oriental de Cuba el martes por la noche, una región poco poblada, dentro de una ruta que la llevaría a las Bahamas en dos días y luego cerca de la costa de Estados Unidos
PETIT-GOAVE, Haití. El huracán Matthew embistió el martes contra la punta sudoccidental de Haití con arrasadores vientos de 233 kilómetros por hora (145 mph) e intensas lluvias, los cuales arrancaron techos y tumbaron árboles en esa área pobre y principalmente rural, además de dejar ríos crecidos y abarrotados de escombros.
Al anochecer, al menos 11 muertes habían sido atribuidas al meteoro (cinco en Haití, cuatro en República Dominicana, una en Colombia y otra en San Vicente y las Granadinas) durante su avance de una semana por el Caribe. Pero como un puente crucial había desaparecido, los caminos estaban intransitables y la comunicación telefónica fue interrumpida en el área más golpeada de Haití, no había forma de conocer la cifra de muertos o heridos.
La tormenta llegó al extremo oriental de Cuba el martes por la noche, una región poco poblada, dentro de una ruta que la llevaría a las Bahamas en dos días y luego cerca de la costa de Estados Unidos.
Olas de 6 metros (22 pies) de altura azotaban el malecón en el pueblo cubano de Baracoa. Poderosos vientos sacudían los muros de las viviendas y las intensas lluvias generaban algunas inundaciones. Pero medios de comunicación estatales indicaron el martes por la noche que no había reportes inmediatos de daños graves.
Horas después de que Matthew tocara tierra en la península suroccidental de Haití, funcionarios gubernamentales dijeron que no podían calcular exactamente el impacto que tuvo.
“Lo que sabemos es que muchas, muchas casas han sido dañadas. Algunas perdieron los tejados y tendrán que ser reemplazadas, mientras que otras resultaron totalmente destruidas”, dijo François Anick Joseph, ministro del Interior.
Se considera que la tormenta causó al menos cinco fallecimientos en Haití, incluida una persona cuya casa fue aplastada por un árbol en Port Salut y un hombre de 26 años que se ahogó mientras trataba de salvar a un niño que había caído a un río crecido, señalaron las autoridades. El niño fue rescatado.
El alcalde en la inundada Petit Goave reportó que dos personas murieron allí, incluida una mujer que perdió la vida cuando le cayó encima un poste de luz.
Matthew podría llegar a la Florida el jueves por la noche y avanzar hacia el norte por la costa oriental de Estados Unidos durante el fin de semana, indicaron los meteorólogos. El pronóstico provocó que miles de estadounidenses salieran a abastecerse de alimentos, combustibles y demás artículos de emergencia.
La peligrosa tormenta de categoría 4 — que en un momento fue la más potente en la región en casi una década — llegó a eso de la madrugada al país más pobre del hemisferio occidental, haciendo impacto en una zona de Haití donde muchos habitantes pobres viven en endebles casuchas de madera.
Mourad Wahba, representante adjunto especial del secretario general de las Naciones Unidas ante Haití, dijo que al menos hay 10.000 personas en refugios, mientras que los hospitales estaban saturados y quedándose sin agua.
En su comunicado, Wahba dijo que la destrucción que dejó el paso del meteoro “es la mayor crisis humanitaria” en Haití desde el devastador terremoto de enero de 2010.
Matthew dejó la península sur de Haití aislada del resto del país. Un puente en el poblado inundado de Petit Goave quedó destruido, lo cual impide viajar por tierra al suroeste. La radio local indicó que el agua llegaba al hombro de los habitantes en partes de la ciudad de Les Cayes.
Milriste Nelson, un campesino de 65 años de edad del pueblo de Leogane, dijo que sus vecinos huyeron cuando el viento arrancó el techo de metal de su vivienda. En su propio patio humilde quedaron desparramadas las frutas de las que él depende para ganarse la vida.
“Los árboles de bananos, los mangos, todo arruinado”, comentó Nelson. “Este país va a caer aún más en la miseria”.
Las autoridades haitianas habían tratado de evacuar a los residentes de zonas vulnerables antes de la llegada de la tormenta, pero muchos fueron renuentes a abandonar sus escasas propiedades. Algunos buscaron albergues sólo cuando ya tenían encima lo peor del huracán.
Antes de que las comunicaciones por teléfono celular quedaran interrumpidas en el poblado suroccidental de Jeremie, un habitante describió haber visto a personas presas del pánico que no evacuaron sus hogares costeros y buscaban refugio desesperadamente al amanecer.
“Algunas personas que vivían junto al mar están caminando con sus cosas a través de calles inundadas en busca de algún lugar a donde ir”, dijo Iralien St. Louis, un fotógrafo que se resguardó en su vivienda.
Se esperaban entre 381 y 635 milímetros (15-25 pulgadas) de lluvia, y hasta 1010 milímetros (40 pulgadas) en lugares aislados, junto con olas de hasta tres metros (10 pies) de altura.
“Están recibiendo todo lo que un gran huracán puede arrojarles”, dijo Dennis Feltgen, un meteorólogo del Centro Nacional de Huracanes en Miami.