Ex embajador dominicano ante la ONU admitió que recibió miles de dólares como soborno de empresario chino
NUEVA YORK. El ex embajador alterno dominicano en la ONU, Francis Lorenzo, testificó en el juicio que les sigue a empresarios chinos por sobornos en la Corte Federal del Distrito Sur en Manhattan, que recibía cientos de miles de dólares al mes del empresario chino Ng Lap Seng, para sobornar a colegas y que le pagaba un salario fijo mensual de $50.000 dólares para que hiciera el trabajo sucio, estando al frente de una empresa de comunicaciones, propiedad del magnate oriental.
Lorenzo, quien se declaró culpable de dos cargos por el delito el mes pasado y negoció con los fiscales para subir al estrado y atestiguar contra el empresario Ng Lap Seng nativo de Macao, estuvo durante una semana testificando para inclinar la balanza a favor de los fiscales.
El ex diplomático dominicano durante los gobiernos del ex presidente Leonel Fernández manejó cientos de miles de dólares y era el enlace de confianza entre el empresario oriental y los diplomáticos corruptos que ayudó a corromper.
Lorenzo, también dijo que Ng Lap Seng, le entregó $20.000 dólares para financiar una recepción, pero que de ese dinero, él solo le dio $16.000 al fallecido ex presidente de la Asamblea General John Ashe, y se quedó con los $4.000 restantes para su provecho personal.
Allegados de los empresarios están calificado de “mezquina” la actitud de Lorenzo de negociar con la fiscalía federal y testificar contra ellos a cambio que se le trate con mano suave cuando sea sentenciado.
El último testimonio de Lorenzo, lo hizo el miércoles y después se retiró del estrado.
Lorenzo testificó que Ng le pagó hasta 50 mil dólares mensuales para impulsar un ambicioso proyecto de varios billones de dólares y canalizó otros 300 mil dólares al ex presidente de la Asamblea General de la ONU, John Ashe, quien fue acusado en el caso antes de morir el año pasado en un accidente en su casa.
Durante varios días, el fiscal auxiliar Douglas Zolkind obtuvo de Lorenzo una desagradable representación de la facilidad con la que Lorenzo y Ashe aceptaron y, a veces solicitaron decenas de miles de dólares para complementar salarios modestos como embajadores.
A los pocos meses de haber conocido a Ng a finales de 2009, Lorenzo testificó que acordó complementar su salario de 72.000 dólares (no dijo si al mes o al año) en la ONU con 20.000 dólares mensuales como presidente de la nueva publicación sin fines de lucro South News de Ng.
-¿Tuviste alguna experiencia en medios de comunicación o en reportajes de noticias? -preguntó Zolkind.
-No, dijo Lorenzo.
Relató que a petición de Ashe, ayudó a organizar un trabajo que no se presentaba y que pagó a la esposa de Ashe $ 2.500 al mes. Dijo que Ashe le pidió a Ng que financiara un viaje familiar a Nueva Orleans y que pagara por la construcción de una cancha de baloncesto en su casa. En 2014, Ashe pidió a Ng una contribución para ayudar a su presidencia y Ng envió 200 mil dólares, dijo Lorenzo.
El ex embajador dominicano, que se declaró culpable de soborno y podría enfrentar hasta 78 años de prisión sin indulgencia, dijo que Ng después comenzó a pagarle 30.000 dólares más al mes para obtener la aprobación oficial de la ONU a su plan para construir el centro de Macao.
Después de que fuera aprobado, Ng compró un apartamento de Manhattan de $3.2 millones para que Lorenzo viviera allí. El centro nunca fue construido.
Lorenzo, que es ciudadano estadounidense, por lo que estaba acreditado como embajador en el Departamento de Estado, dijo que evadió los impuestos estadounidenses canalizando el dinero a través de cuentas bancarias a nombre de un hermano y una hermana en la República Dominicana, donde vivió hasta mediados de los años ochenta.
En el interrogatorio, el abogado de Ng, Tai Park, preguntó a Lorenzo por qué nunca se refirió al dinero de Ng como sobornos en docenas de reuniones con los fiscales.
“No estaba familiarizado con el término”, dijo.
En declaraciones de apertura el mes pasado, Park retrató a Ng como una víctima que fue aprovechada por los diplomáticos insistentes.
Park dijo que su cliente nunca pagó sobornos, sino que empleó a Lorenzo e hizo contribuciones cuando se las pidieron.
El fiscal Zolkind le preguntó a Lorenzo por qué hizo lo que Ng le pidió que hiciera.
Y respondió que él estaba cobrando su salario y pagando.