Envían a cárcel de San Pedro de Macorís al acusado de atentar contra el Metro
Franck Kelin Holguín dice estar arrepentido
SANTO DOMINGO.-El juez de Atención Permanente, Alejandro Vargas, dictó un año de prisión preventiva contra el joven Franck Kelin Holguín, quien está acusado de atentar contra el Metro de Santo Domingo con sustancias inflamables, cuyas llamas produjeron quemaduras a siete personas, dos de ellas graves.
Franck Kelin Holguin deberá cumplir la medida de coerción en el Centro de Corrección y Rehabilitación de San Pedro de Macorís.
Previo al dictamen, tras escuchar los argumentos del Ministerio Público y la defensa del joven de 21 años, el magistrado se tomó unos minutos para deliberar.
Raúl Hamburgo Mena, abogado de Holguín, pidió en un principio de la audiencia que se aplazara la medida de coerción hasta tanto se evaluara mental y físicamente a su defendido.
Al escuchar la negativa del juez, solicitó que la coerción fuera una garantía económica.
Ayer, el procurador general, Francisco Domínguez Brito, acompañado del jefe de la Policía y de la fiscal del Distrito Nacional, reveló que tienen evidencias que indican la posibilidad de un autor intelectual del hecho.
Domínguez Brito también calificó el acto como un atentado terrorista, cuya Ley 267-08 estipula pena máxima de 40 años.
"Yo nunca quise hacerle daño a nadie"
Dentro de la audiencia y después que el juez le concediera la palabra, Franck Kelin Holguin dijo que nunca quiso hacerle daño a nadie y que no sabe qué le pasaba cuando consumió el atentado, a las 8:30 de la mañana del pasado lunes en un vagón de la segunda línea del Metro de Santo Domingo, al cual arrojó la mochila con las sustancias explosivas.
"Yo nunca quise hacerle daño a nadie, no sé qué me pasaba a mí. Yo me entregué. No sabía el daño que había hecho. Cuando vi el periódico fue que supe la magnitud del daño que había hecho", dijo en la audiencia y visiblemente afectado y entre lágrimas.
Ya fuera de la audiencia, abordado por los periodistas, Franck Kelin dijo estar arrepentido de su acto, que aún mantiene en situación delicada a Francis Alberto González Gil, una de sus víctimas, quien tiene quemadura de segunda y tercer grado y fue sometido hoy a cirugía.
El Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF) certificó ayer que la mochila arrojada al vagón contenía gasolina, gravilla y otros objetos.
La medida de coerción será revisada el 28 de enero.