El Presidente le da un ultimátum a la Barrick
Llama a la empresa a sentarse en la mesa del diálogo, ya que el contrato es "inaceptable"
SANTO DOMINGO. El presidente Danilo Medina hizo ayer un último llamado a la empresa minera Barrick Gold para que se siente con el gobierno a revisar los aspectos fiscales del contrato de explotación de la mina de Pueblo Viejo, enfatizando que es "inaceptable" el actual esquema de distribución de los ingresos por la venta del oro.
Durante su discurso en la reunión conjunta del Senado y la Cámara de Diputados advirtió que si la empresa mantiene la posición "intransigente" que ha tenido hasta ahora, someterá al Congreso un proyecto de ley para establecer un impuesto sobre los ingresos inesperados de las empresas exportadoras de minerales, que gravaría "con una tasa justa" el excedente en el valor de las exportaciones de minerales.
Destacó que este precio se fijaría en función de los precios vigentes en los tiempos en que los contratos originales fueron adquiridos u otorgados a las actuales empresas dedicadas a la explotación de minerales.
Y es que, según el mandatario, con los términos actuales (con un precio promedio de US$1,700 la onza de oro y US$28 la de plata), la empresa canadiense se "quedaría prácticamente con todo y el pueblo con nada". Detalló que la Barrick obtendría ingresos netos de costos operativos por US$2,600 millones en los primeros dos años de operación, asumiendo exportaciones de un millón de onzas de oro y más de dos millones de onzas de plata.
"Es decir, la empresa estaría recuperando el monto total invertido en poco más de dos años", argumentó Medina, y calculó que de los US$1,753 millones que recibirá la multinacional por ingresos anuales de exportación, el Gobierno apenas tendría US$56 millones, es decir, por cada US$100 que reciba la Barrick, el Estado percibiría sólo tres dólares.
"Nunca antes, en la historia de la Humanidad, se ha verificado un caso en el cual una empresa minera haya podido recuperar su inversión en tan poco tiempo, mientras el Estado del país receptor de la inversión estaría recibiendo migajas", sostuvo el Presidente, en un discurso que tuvo su clímax en este tema, generando varios aplausos en la Sala Augusta del Congreso Nacional, y fuera de allí.
Y es que el tema de la revisión del contrato con la Barrick era de los más esperados por la población para este intervención.
Se recuerda que el contrato para la explotación de la mina de Pueblo Viejo, en Cotuí, lo firmó el Estado en el 2002 con la Placer Dome, empresa que luego vendió sus acciones a la Barrick Gold, empresa canadiense.
De acuerdo con Medina, el dinero que genere la revisión del contrato se usaría a la inversión social y para combatir la pobreza.
"Hemos sido pacientes"
En su larga intervención sobre el caso Barrick, Medina explicó al país los pasos dados en estos seis meses en busca de un acuerdo, pero dijo que, a "lo sumo, lo único que ha ofrecido (la compañía) es la posibilidad de adelantar el pago de impuestos futuros, lo que implicaría que el Gobierno actual estaría apropiándose de recursos que le corresponderían a las próximas administraciones". Pero esta idea -dijo- "no encaja dentro de los principios éticos y morales" de su administración. "Hasta ahora hemos sido pacientes. Pero la paciencia tiene un límite", observó Medina.
El Jefe de Estado destacó que desde que asumió el poder, designó una comisión para conversar con los ejecutivos de Barrick, pero tras "decenas de reuniones" no se ha logrado convencerlos.
En ese tenor, les recordó que en 2007, el Estado aceptó sentarse en la mesa del diálogo con ellos, atendiendo su solicitud para revisar el contrato, aunque bien pudo aferrarse a los términos originales.