Reunión esta semana definirá suerte del restaurante Liche

SANTO DOMINGO. La suerte que correrá el Restaurante Liche dentro del Programa de Alimentación Escolar (PAE) se definirá esta semana, luego de una reunión que sostendrán las autoridades del Instituto Nacional de Bienestar Estudiantil (Inabie).

El establecimiento, que suplía almuerzo a 13 escuelas del municipio Luperón en la provincia Puerto Plata, fue suspendido a inicios del mes pasado, luego de que unos 160 estudiantes y profesores de varios centros educativos se intoxicaron con la comida.

René Jáquez, director del Inabie, informó que el caso se manejó con el Ministerio de Salud Pública que, tras evaluarlo, sugirió una serie de medidas de mejoras que ya están muy avanzadas. “Esta misma semana tenemos programada una visita en la que nos reuniremos con el suplidor y la comunidad educativa”, comentó Jáquez quien estima el negocio podrá ser reintegrado al PAE próximamente.

En las localidades de Belloso, El Higo y Villa Isabela, donde se ubican las escuelas que resultaron afectadas con el evento de salud, hay opiniones encontradas en torno a la calidad de los alimentos que sirve el restaurante.

Para Geniel Aragones, director del Liceo El Higo, uno de los centros afectados, la comida que sirve el restaurante “tiene calidad y se ve con mucha higiene”. En Belloso, estudiantes, conserjes y profesores dicen no confiar más en los alimentos que provengan del establecimiento. Isabel Peralta, directora en la escuela Proyecto AMA, se queja de que la comida es mala y que, en ocasiones, hasta descompuesta.

En lo que coinciden ambos directores es en que, por la suspensión del programa, los estudiantes están perdiendo media jornada de clases, pues tienen que despachar al medio día, afectando la ejecución del programa de estudios.

Un reto

René Jáquez calificó como un reto el llevar alimentos saludables a las escuelas, sobre todo, por lo que implica romper con la cultura de “bajo nivel de cumplimiento de la normativa para la manipulación e inocuidad de alimentos para consumo humano y de una cultura equivocada de negocios”.

Pero destacó que han fortalecido los mecanismos de supervisión.

Consideró que un programa de “tanto impacto positivo para los estudiantes y sus familias”, debe ser cuidado como la niña de los ojos, tanto por quienes lo conducen como por toda la sociedad.

Indicó que, en aras de suplir posibles deficiencias, los suplidores de alimentos son sometidos a entrenamientos rigurosos, entrenados por especialistas mediante charlas y vídeos sobre la importancia de hacer una correcta manipulación de los alimentos que sirven.

Además ejecutan en programa de entrenamientos a los supervisores en atención a las complejidades de sus funciones, y que trabajan en la publicación de manuales y protocolos de actuación para supervisores y técnicos del departamento de Aseguramiento y Control de la Calidad. En tal sentido, anunció que en los próximos días pondrán en conocimiento de todos sus suplidores y directores de centros escolares un recetario que explica con detalles la mejor forma de preparar los alimentos para que sean bien aceptados por los estudiantes y profesores.

Tania Molina