Dos heridos de bala durante enfrentamientos por desalojo en Santiago
Los heridos son el pastor Félix Taveras y Braulio Bolívar Balbuena
SANTIAGO. Aumentó a dos el número de personas heridas de bala durante enfrentamientos tiros, bombazos y pedradas que desde las primeras horas de la mañana de hoy se escenifican entre alegados invasores de terrenos y agentes policiales, en el residencial Cerros de Doña Julia, en la zona sur, de esta ciudad, donde también más de 20 personas han sido apresadas.
Braulio Bolívar Balbuena, de 45 años de edad, resultó con un balazo en el abdomen y fue conducido al hospital regional universitario José María Cabral y Báez.
Durante una balacera ocurrida a primeras horas de la mañana de este viernes, en medio del desalojo de más de 3 mil familias, resultó herido en el brazo izquierdo el pastor Félix Taveras, quien también fue llevado al hospital Cabral y Báez.
Los terrenos en los Cerros de Doña Julia son reclamados por 550 adquirientes que fueron estafados hace doce años por una empresa constructora.
El general Héctor Hernández Vásquez, director regional Cibao Central de la Policía, negó que fueran agentes de la institución quienes los disparos que hicieran los disparos que hirieron a las dos personas.
Desde tempranas horas los revoltosos quemaron neumáticos y lanzaron piedras a las autoridades judiciales y policiales que practican el desalojo, lo que obligó a los agentes repeler la agresión con bombas lacrimógenas.
Como consecuencia de los efectos de los gases fue necesaria la suspensión de las clases en el politécnico Don Bosco, en la escuela Herminia Pérez y otros centros educativos.
Mientras que la abogada Karina Morel, quien representa a los presuntos legítimos propietarios de los 52 mil 258 metros cuadrados de terrenos que fueron invadidos, señaló que sus clientes poseen los títulos de propiedad, avalados por 19 sentencias de los tribunales que los respaldan.
Morel explicó que los predios de Cerros de Doña Julia fueron vendidos por una empresa constructora en el período 2000-2004, con la promesa de urbanizarlos en tres etapas, compromiso que no completó y dejó a los adquirientes en el limbo.