Despiden restos de estudiante dominicano asesinado en El Bronx
NUEVA YORK. Una multitud se congregó en varias cuadras desde el altar frente a la bodega donde fue asesinado el estudiante dominicano Lesandro Guzmán Feliz (Junior), hasta los alrededores de la iglesia y la ruta al cementerio Saint Raymond en El Bronx, donde fue sepultado.
Después de una misa de cuerpo presente, en cuya homilía, el párroco de la iglesia, resaltó la dedicación al estudio y las aspiraciones de policía que tenía la víctima, una guardia de numerosos jóvenes vistiendo camisetas del equipo de béisbol Yankees de Nueva York, cargó el ataúd gris, hasta el carro fúnebre que lo condujo a su última morada.
Además de la multitud, una hilera de vehículos, muchos de los cuales tenían la foto de Junior en el cristal delantero y unidades de la policía, formaron la caravana fúnebre.
La madre de la víctima, Leandra Feliz, iba en el carro fúnebre, junto al chofer y, a veces miraba hacia afuera, pero su rostro seguía mostrando las profundas huellas del dolor.
Los miles de dolientes levantaban sus manos en señal de adiós, desde las barreras metálicas puestas por la policía a lo largo de la avenida Bathgate y las otras arterias del recorrido.
En el cementerio, las manifestaciones de llanto y dolor, volvieron a estallar bajo un cielo gris, que presagiaba lluvias, en el día final de Lesandro.
Junior tenía 15 años y fue ultimado a machetazos el pasado miércoles cuando fue sacado a la fuerza por sus homicidas de una bodega, ubicada en la calle 183 y avenida Bathgate en el vecindario Belmont en El Bronx. Tras el ataque, el joven entró al comercio a pedir auxilio, pero presuntamente fue sacado y no se pidió ayuda al 911, lo que ha llenado de indignación a comunitarios.
Ayer martes, los principales líderes políticos dominicanos, legisladores y activistas comunitarios, repudiaron el asesinato brutal del estudiante dominicano y abogaron por leyes más drásticas contra el pandillerismo en la ciudad y, especialmente, en ese condado.
El congresista Adriano Espaillat anoche desde Washington DC, pidió que la policía abra una guerra sin cuartel a “Los Trinitarios”, que es una pandilla muy violenta y responsable de la desafortunada muerte del joven.
“Voy a trabajar con la policía para que se pongan mayores recursos en esa área, que aunque está fuera de mi distrito, al igual que el asesinato de la policía Miosotis Familia, está cerca y creo que debemos ser más combativos contra esa pandilla”, añadió Espaillat.
Definió como excelente y rápido el trabajo policial, al enterarse anoche del arresto de un octavo sospechoso.
“Todos los que estuvieron físicamente en el ataque, y los que fueron cómplices que estuvieron ahí, deben ser arrestados también y los líderes de esa pandilla, deben ser investigados a fondo”, consideró el congresista que representa el distrito 13 en la Cámara de Representantes.
Espaillat sugirió a la policía detener y acusar también a quienes dirigen la pandilla, si hay evidencias de que están envueltos en ese tipo de crímenes.
“Creo que el Gobierno federal debe involucrarse en este caso con cargos contra los pandilleros y estoy dispuesto a pedirlos, como se hizo en los años ochenta y noventa contra los narcotraficantes, cuando se integró un equipo especial de oficiales locales, estatales y federales para combatir el narcotráfico en el Alto Manhattan, y eso mismo debe hacerse con las pandillas en El Bronx”, agregó.