Colectivo gay denuncia iglesias presionan para que el Estado rechace a embajador de EE.UU.
SANTO DOMINGO.- Sentados en una mesa cuyo mantel estaba cubierto por una pañoleta con los colores del arcoíris, cinco representantes de las organizaciones que integran el Colectivo Gays, Lesbianas, Bisexuales, Travestis y Transgéneros (GLBT), elevaron su voz esta mañana contra lo que consideran una discriminación a los derechos humanos: el rechazo de miembros de las iglesias contra la postulación que hizo el gobierno de Estados Unidos del activista homosexual James Brewster como embajador en el país.
En rueda de prensa celebrada esta mañana en la sede de la ONG, Amigos Siempre Amigos, se lamentaron de que estos sectores religiosos traten de evitar la aceptación de Brewster como embajador, en base al descrédito, la burla, amenazas e incitación al odio entre la población; por tanto, les responsabilizaron de antemano de "cualquier vejación física o moral", que pueda ser víctima ese ciudadano norteamericano si finalmente es recibido como diplomático en el país.
"Rechazar la designación de un embajador por el solo hecho de ser homosexual es un acto de discriminación que atenta contra los preceptos establecidos en la Constitución de la República Dominicana, en los artículos 39 y 40 sobre la no discriminación y la libertad personal", manifestaron en un documento que leyeron a la prensa, y en el que resaltaron que, las iglesias no han elevado igual protesta cuando en el país se han designado a ex militares represores, personas ligadas al narco o de políticos corruptos como dignatarios diplomáticos.
"Estos prejuicios son absolutamente irracionales y llevan a las personas a ignorar la evidencia, la lógica y la justicia. Sólo esto puede explicar la obsesión anti-gay de las iglesias católica y protestantes, que han colocado la orientación sexual como estandarte supremo de la moral humana, por encima de las guerras, las desigualdad económica, de la falta de justicia social, de las muertes maternas e infantiles o de cualquiera otra de las tantas causas de sufrimiento humano genuino", expresaron en el documento.
"Lo que queremos resaltar es que se respeten los derechos humanos, por la orientación sexual no se puede descalificar a nadie, y menos a una persona diplomática que ha sido designada por un país con el que tenemos relaciones. Es decir, no se puede irrespetar de esa manera, tanto a las personas como a los países", enfatizó Lorena Espinoza, miembro del Colectivo Mujer y Salud.
Sostienen que la democracia no puede darse el lujo de tolerar la injerencia constante en asuntos políticos, de funcionarios religiosos que exigen al Estado que asuma como propios e imponga a toda la ciudadanía, los preceptos de sus iglesias. "La falta de separación efectiva Estado-iglesias, sigue siendo uno de los principales obstáculos al desarrollo de la institucionalidad democrática en nuestro país, así como fuente constante de violaciones a los derechos ciudadanos", consideraron.
En rueda de prensa celebrada esta mañana en la sede de la ONG, Amigos Siempre Amigos, se lamentaron de que estos sectores religiosos traten de evitar la aceptación de Brewster como embajador, en base al descrédito, la burla, amenazas e incitación al odio entre la población; por tanto, les responsabilizaron de antemano de "cualquier vejación física o moral", que pueda ser víctima ese ciudadano norteamericano si finalmente es recibido como diplomático en el país.
"Rechazar la designación de un embajador por el solo hecho de ser homosexual es un acto de discriminación que atenta contra los preceptos establecidos en la Constitución de la República Dominicana, en los artículos 39 y 40 sobre la no discriminación y la libertad personal", manifestaron en un documento que leyeron a la prensa, y en el que resaltaron que, las iglesias no han elevado igual protesta cuando en el país se han designado a ex militares represores, personas ligadas al narco o de políticos corruptos como dignatarios diplomáticos.
"Estos prejuicios son absolutamente irracionales y llevan a las personas a ignorar la evidencia, la lógica y la justicia. Sólo esto puede explicar la obsesión anti-gay de las iglesias católica y protestantes, que han colocado la orientación sexual como estandarte supremo de la moral humana, por encima de las guerras, las desigualdad económica, de la falta de justicia social, de las muertes maternas e infantiles o de cualquiera otra de las tantas causas de sufrimiento humano genuino", expresaron en el documento.
"Lo que queremos resaltar es que se respeten los derechos humanos, por la orientación sexual no se puede descalificar a nadie, y menos a una persona diplomática que ha sido designada por un país con el que tenemos relaciones. Es decir, no se puede irrespetar de esa manera, tanto a las personas como a los países", enfatizó Lorena Espinoza, miembro del Colectivo Mujer y Salud.
Sostienen que la democracia no puede darse el lujo de tolerar la injerencia constante en asuntos políticos, de funcionarios religiosos que exigen al Estado que asuma como propios e imponga a toda la ciudadanía, los preceptos de sus iglesias. "La falta de separación efectiva Estado-iglesias, sigue siendo uno de los principales obstáculos al desarrollo de la institucionalidad democrática en nuestro país, así como fuente constante de violaciones a los derechos ciudadanos", consideraron.
Leer más