Proyecto Hard Rock Hotel & Casino en la Lincoln incumple normativas
DISTRITO NACIONAL. Hard Rock Hotel & Casino Santo Domingo, catalogado como el edificio más alto del Caribe y Centroamérica, exceptuando Panamá, ya se encuentra en proceso de construcción, a pesar de que incumple algunos parámetros establecidos en las normativas dominicanas.
El proyecto, ubicado en la avenida Abraham Lincoln, esquina Andrés Julio Aybar, contará con 38 niveles (seis para plaza y 32 para hotel, en total 170 metros); seis sótanos para estacionamientos y un casino de 23 mil pies cuadrados, aunque la Resolución 94/98 emitida por el Ayuntamiento del Distrito Nacional (ADN) establece que la altura máxima para las vías secundarias tipo A, calificación que reciben las avenidas Winston Churchill y Abraham Lincoln, debe ser 14 pisos o 48 metros.
Cuestionado por Diario Libre al respecto, el director de Planeamiento Urbano, Narciso Guzmán, negó que la zona tenga un límite de pisos para construir.
“No es así. Esa normativa (94-98) tiene una serie de criterios establecidos para zonas residenciales, usos habitacionales y para uso comercial. Para el uso comercial se establece el criterio de la densidad de construcción, no la densidad habitacional. Por lo tanto, hay un factor de construcción que es de 1.5 por ciento. Eso da una cantidad de metros cuadrados de construcción y de acuerdo a la huella que establece el diseñador puede subir. Por eso, usted ve que Acrópolis, Blue Mall tienen una torrecita más estrecha que la base, porque buscan la manera de tener la cantidad de metros cuadrados en consonancia con la altura”, especificó el funcionario.
¿Entonces, usted considera que no está muy alto el edificio para la zona?
“No, y “¿por qué?”..., concluyó durante la entrevista vía telefónica.
De acuerdo a la referida resolución, en las edificaciones en general del Polígono Central, los pisos dedicados a estacionamientos no cuentan al considerar la altura máxima y los pisos permitidos, por lo que a cada nivel soterrado para estacionamiento se le bonifica un piso y medio sobre la altura máxima y los pisos permitidos. De manera que siguiendo esta observación dentro del reglamento, la altura legal que le correspondería tener al nuevo Hard Rock Hotel en Santo Domingo es 23 niveles, 15 pisos menos de los que prevén edificar.
Para el arquitecto urbanista Erick Dorrejo, un edificio como este en un contexto como el Distrito Nacional, debe estar situado en avenidas con mayor cantidad de carriles o grandes corredores, como el de las vías primarias (27 de Febrero y la John F. Kennedy) para que puedan responder a la circulación vehicular que va a generar.
“Si miras la escala de la ciudad, en atención a las mismas vías, los edificios que están próximos, y una serie de infraestructuras que se localizan ahí, lo que evidencia es que la proporción del edificio está sobredimensionada para esa zona, en cuanto a cantidad de personas, altura y tipo de actividad que se realizarán”, explicó Dorrejo.
Recuerda que en la Churchill una vía secundaria como la Lincoln, la torre más alta cuenta con 26 niveles y las dos avenidas tienen la misma cantidad de carriles, tres en ambas direcciones.
Los residentes en la zona indicaron a este medio que no se oponen a la construcción de la obra, que conllevará una inversión de unos US$50 millones, pero manifestaron que les preocupa la altura anunciada y la instalación de un casino en el lugar.
Los representantes de las juntas de vecinos de Piantini, Yolanda Morales, Paraíso, Naco y Serralles, resaltan que además del agravamiento del tránsito vehicular, el casino que incorpora el proyecto significaría un impacto negativo en la comunidad, con males como: prostitución, drogas, violencia y adicción al juego.
“En la Lincoln, después de las 4:30 de la tarde es un solo tapón, entonces, si a eso le sumamos una edificación que va a tener 400 habitaciones, una discoteca, un centro de convenciones y un casino, significa que todas esas personas se van a movilizar para acá, es decir, que solamente por el problema del tránsito es para nosotros alarmarnos”, puntualizó la presidenta de la junta de vecinos de Piantini, Carmen Alonso.
Sostiene, en representación de más de tres mil familias, que este casino atenta contra la naturaleza residencial escolar. Asegura que unos siete presidentes de colegios aledaños comparten este criterio, pues se encuentran cerca de donde se erigirá el centro de apuestas.
El casino del hotel, el segundo de la cadena en el país, contará con dos barras, una casa de apuestas, 400 máquinas tragamonedas y 40 mesas de juego.
La Ley 29-06, que modifica varios artículos de la 351-64 sobre Autorización de Expedición de Licencias para Juegos de Azar, en su artículo seis subraya que las bancas de apuestas que estén ubicadas en secciones o parajes, no podrán instalar máquinas tragamonedas, al igual que aquellas que se encuentren a menos de 500 metros de la entrada de escuelas, hospitales e iglesias.
Sin permiso para construcción ni casino
Aunque ya se encuentran acondicionando el terreno para la construcción del hotel y casino que tienen previsto concluir a finales de 2017, hasta principio de marzo, la Dirección de Casinos y Juegos de Azar del Ministerio de Hacienda, no tenía en su base de datos ningún expediente o documentación relativa a la solicitud o tramitación de una Licencia de Operaciones para la instalación de un casino en el lugar.
Asimismo, hasta el 5 de abril de este año, Medio Ambiente le había otorgado una autorización para “excavación y transporte de bote”, pero se encontraba en la fase de evaluación ambiental para obtener la autorización definitiva para la construcción y operación.
“Nosotros le hemos realizado oposición al Ayuntamiento, al Ministerio de Obras Públicas y al Ministerio de Hacienda por el casino. Estamos dando los pasos legales para que las instituciones competentes no den los permisos, de darlos (los permisos) apoderaríamos la instancia correspondiente que, en este caso, sería el Tribunal Contencioso Administrativo”, puntualizó la abogada de las juntas de vecinos, Miriam Paulino.