Peligro acecha ahora a peatones en 27 de Febrero casi con Privada

SANTO DOMINGO. Mientras choferes y conductores elogian la construcción del paso a desnivel de la avenida 27 de Febrero esquina a Privada, porque agiliza el tránsito, ahora aumenta el riesgo de accidentes para los transeúntes por la falta de un puente peatonal.

El mayor riesgo lo enfrentan los residentes en Manganagua, próximo a la calle Privada, a la salida del paso a desnivel, debido a que los vehículos transitan a alta velocidad, y no dan tiempo a que la gente pueda cruzar con seguridad.

Reporteros de Diario Libre estuvieron en el lugar, y comprobaron la dificultad para cruzar la 27 de Febrero. Una señora duró alrededor de seis minutos intentando pasar a la acera Sur de la vía, pero no pudo, por la frecuencia y velocidad de los vehículos.

Se vio obligada a retirarse varios metros hacia la parte Este, mientras que otras personas tuvieron que correr para evitar ser atropelladas. Un señor que sólo se identificó como Pujols calificó de abuso que construyeran el paso a desnivel y no hicieran el peatonal. “Van a ver muchos muertos ahí, debieron hacer un puente para que cruce la gente”, dijo.

Moradores de Manganagua entienden que el puente peatonal debió hacerse para ser inaugurado junto al paso a desnivel, porque ahora su vida se pone en peligro al intentar cruzar la avenida.

Elogios al paso a desnivel

Sobre la intervención vial en sentido general, los conductores lo ven bien, porque ahora no se hacen tapones ni en la Privada ni en la Caonabo, y el tránsito es mucho más fluido.

“Yo lo veo bien, es mejor que como estaba antes aunque tengo que dar la vuelta más lejos”, dijo el chofer Ricardo Ramírez, mientras que otro compañero, de apellido Balbuena, dijo que ahora se pierde menos tiempo

“Está mejor ahora, no importa que haya que dar la vuelta”, consideró Carlos Manuel Durán, al referirse a que antes los vehículos que transitaban en dirección Este Oeste podían girar en la Caonabo, pero ahora lo deben hacer frente a la entrada del Ministerio de las Fuerzas Armadas.

Adalberto de la Rosa