Yolanda Martínez: “Ahora Pro Competencia funcionará plenamente” Categorías de reclamos de Pro Competencia

SANTO DOMINGO. Después de casi nueve años de creada la Ley 42-08 sobre Defensa de la Competencia y de un tiempo no menor de cuatro años de que se formara el Consejo y una institución con empleados, costos operativos y pago de salarios, ahora es que la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (Pro Competencia) va a funcionar plenamente, a raíz de que el pasado 6 de enero el presidente Danilo Medina nombrara a Nilka Jansen como directora ejecutiva, cargo que hacía falta para que esa entidad funcione.

La presidenta de la entidad, Yolanda Martínez, quien apenas tiene tres meses en el puesto, había condicionado aceptar el cargo a que se designara el director o directora ejecutiva de Pro Competencia, por entender que sin esa pieza clave, la institución seguiría sin facultad para las investigaciones.

Al participar en Diálogo Libre, espacio de entrevistas de este medio, dijo que lo primero que ella se interesó por saber antes de que la colocaran en la terna de la cual resultó electa, fue si el presidente Danilo Medina nombraría al director ejecutivo.

En ese sentido, manifestó que el Presidente le confesó que precisamente lo que él deseaba era que Pro Competencia pudiera funcionar como debe ser.

Tomándole la palabra al presidente Medina, Martínez, una semana después de que se juramentó, reunió al Consejo y le planteó la necesidad de producir la terna para que el Poder Ejecutivo seleccionara a la persona que entendiera.

Ahora que ya Pro Competencia cuenta con la dirección ejecutiva, expresó: “Estamos llenos de expectativas positivas de que vamos a lograr activar a Pro Competencia en aquellos aspectos que por la carencia de la designación, nos hacía falta esa figura de la dirección ejecutiva, no habíamos podido activar y son aquellos aspectos de investigación y de defensa propiamente de la competencia porque ya ahora sí vamos a poder tener un organismo plenamente funcional”.

Sin embargo, la funcionaria manifestó que en lo que tiene que ver con abogacía de la competencia, continúa funcionando y es en lo que había estado trabajando la gestión del primer consejo, presidido por Luis Reyes y luego con Michelle Cohen.

“Aunque la ley es del 2008, el Consejo se formó en el 2011 y desde el 2011 hasta ahora no había dirección ejecutiva. Ustedes saben que la dirección ejecutiva se selecciona, o sea, se nombra por parte del Ejecutivo mediante decreto, de una terna que somete el Consejo”, indicó.

Previo a la designación de Jansen, la presidenta del organismo manifestó que ya habían recibido una solicitud de medidas cautelares en el caso del mercado de la cerveza, pero que no pueden opinar sobre el mismo para no invalidar las medidas que se pudieran tomar.

“En ese caso en específico, nos llegó una solicitud de medidas cautelares. La designación de Nilka es muy reciente, de manera que nos imaginamos que llegarán cajas de expedientes”, expresó la presidenta de Pro Competencia.

Martínez consideró que el tiempo que se mantuvo a Pro Competencia sin la dirección ejecutiva retardó una buena gestión a favor del comercio. Explicó que el efecto ha sido de cara al mercado, porque se estaba lidiando con un organismo cuyas facultades no estaban siendo aprovechadas.

“Es decir, estábamos como una fábrica con una capacidad instalada que permite una producción maravillosa y, sin embargo, tú solamente podías trabajar con una, quizás, décima parte de la capacidad”, indicó la funcionaria al referir que esa situación era bastante difícil tanto para la sociedad como para los empleados.

Al hablar de cómo funciona Pro Competencia para ejercer su función de defensa, la nueva y primera directora ejecutiva de esa entidad, Nilka Jansen, explicó que la Ley 42-08 contempla tres prácticas ilícitas. Éstas son: “acuerdos o prácticas prohibidas que también son llamadas cárteles o carteles; tenemos el abuso de posición dominante y tenemos varias tipificaciones de actos de competencia desleal”, indicó la funcionaria, entre los cuales mencionó la publicidad engañosa, comparación indebida e infracción de normas.

Manifestó que en lo que respecta a carteles y abuso de posición dominante, Pro Competencia tiene facultad sancionadora, sin embargo, en cuanto a los aspectos de competencia desleal, por tema técnico de la ley -según explicó- esa entidad puede ordenar la cesación de los mismos y declararlos, pero no sancionarlos.

“O sea, que la persona que quiera obtener la reparación de los daños y perjuicios debe acudir a los tribunales ordinarios, que en este caso son los tribunales de primera instancia, civiles y comerciales”, precisó.

En ese orden, Jansen dijo que las actuaciones de los agentes económicos hay que enmarcarlas en una de estas tres categorías cuando vayan a realizar sus reclamos a la Dirección Ejecutiva de la Comisión Nacional de Competencia.

Amílcar Nivar