Vitamina D: ¿Tomar el sol o suplementarla?

Explicamos por qué mantener niveles normales de vitamina D es tan importante

Empecemos explicando por qué mantener niveles normales de vitamina D es tan importante: Su comportamiento es más parecido a una hormona que a una vitamina regular, sus funciones incluyen el metabolismo del calcio y por tanto su adecuada absorción en los huesos, además tiene un impacto claramente demostrado en el sistema inmunológico (por lo que, tenerla baja predispone a mayores infecciones por virus y a vulnerabilidad de enfermedades del sistema inmune como la psoriasis), también influye en el estado de ánimo, sensación de fatiga, presencia de alergias y salud del cabello. ¿Necesitamos más razones para entender la importancia de tener una vitamina D normal?

Entendido esto, ¿cómo obtenemos la vitamina D? Principalmente a partir de la exposición solar y del consumo de alimentos ricos en vitamina D (ej. salmón, sardinas y algunos cereales fortificados) pero en éstos encontraremos dosis que no satisfacen los requerimientos diarios.

La Sociedad Americana de Endocrinología recomienda un rango de vitamina D en sangre entre 40 y 60 ng/ml. Para lograrlo se recomiendan dosis de 400 a 1000 unidades internacionales (UI) en infantes menores de un año, de 600 a 1000 UI en niños y adolescentes de 1 a 18 años y de 1500 a 2000 UI para todos los adultos. (Shauhan, 2022)

Entonces, ¿la suplemento o me expongo al sol? Existen muchos factores que alteran la cantidad de radiación por rayos ultravioletas tipo B que alcanzan nuestra piel para producir vitamina D. Algunos escenarios:

—La melanina en la piel absorbe la mayor parte de los rayos ultravioleta del sol y evita la conversión de 7-dihidrocolesterol a vitamina D. Esto significa que las personas de piel más oscura tendrán una disminución en su absorción de vitamina D por los rayos ultravioleta. Recordemos que esto representa la mayor parte de la población dominicana.

—El uso de protector solar, también absorbe la mayor cantidad de radiación por rayos ultravioletas tipo B por lo que disminuirá la disponibilidad. La Sociedad Americana y Dominicana de Dermatología son enfáticas en la necesidad de prevención del melanoma, un tipo de cáncer de piel que afecta en estadísticas alarmantes a la población mundial y que puede prevenirse con el simple uso de protección solar.

—Debido a que la vitamina D es liposoluble y se almacena en tejido graso los pacientes con obesidad tendrán mayores cantidades de vitamina D en este tejido y menos disponibilidad para realizar funciones biológicas, de ahí que esta población necesite mayores cantidades en la suplementación. Además, la producción de vitamina D por exposición solar disminuye con la edad (envejecientes).

Claramente, existen múltiples factores que condicionan al paciente a conseguir óptimos niveles de vitamina D a partir de la exposición solar, y requieren al menos 20 minutos diarios con un 40% de piel expuesta al sol. (Sizar, 2022) En la mayoría de los pacientes encontraremos que la manera más eficiente de obtenerla es con la suplementación, entendiendo que existen riesgos de intoxicación cuando las cantidades exceden los requerimientos y no es monitoreada al menos dos veces al año.

De forma concluyente, entendamos la importancia de la vitamina D y las limitaciones de conseguirla a partir de la exposición solar, y consideramos la suplementación como una forma segura en caso de ser necesaria. Nos unimos a la necesidad de protección solar y también a la de exponernos a la naturaleza como parte de una estrategia de bienestar integral.

Dra. Erika Pérez-Lara Doctora en Medicina. Especialidad en Nutriología Clínica en INTEC. Master en Nutrición y Alimentación en Universidad de Barcelona (UB).

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