Promesa de remodelación del Tetelo Vargas sería un hecho, pero queda corta en las aspiraciones

Habrá pelota en el Estadio Tetelo Vargas esta temporada. La esperanza sigue viva de que así sea.

Será real si se cumple la promesa de reparar dos elementos básicos para que al menos en octubre las Estrellas Orientales juegen en su parque como local.

Se trata del terreno, que debe de ser removido por completo y la ampliación de los clubhouses de local y de visitante. Y parece que es lo único que recibirán.

La realidad muestra que esos dos espacios del Tetelo Vargas son los más atrasados y de menos comodidad con respecto al resto de los cuatro parques.

En el caso del clubhouse de visitante, en lugar de sillas, como en otros estadios, los peloteros tienen bancos de madera, una facilidad, ya anticuada, y que prefirieron pues con las sillas tienen menos espacios.

Área de excusado y de duchas luce en buenas condiciones, tanto en el de visitantes como para los dueños de casa.

El intento de Diario Libre por tener contacto con algún ejecutivo de las Estrellas fue infructuoso.

Los gusanos

Parecería de película, pero es la realidad.

Al entrar al Tetelo Vargas una veintena de palomas se acomodan en el área de los jardines.

En nada para disfrutar del pasto. Los gusanos se están comiendo, literalmente, la grama del Tetelo Vargas, según pudo observar Diario Libre. Todo comenzó en el jardín de la derecha y surgió en octubre, en pleno  inicio de la pelota otoño-invernal dominicana.

Se ha mudado a las otras áreas y con el problema de inundación que tiene el estadio, corre el riesgo de todo el terreno.

Si llueve de un lado o de otro, el agua de todas formas va a parar al Tetelo Vargas, al punto de que aún sacando el agua aposada, se cuela por debajo y perjudica el terreno del parque ubicado en el Barrio Restauración. Esta zona se encuentra a cuatro metros sobre el nivel del mar.

¿Es lo único?

En realidad no. Reportes obtenidos por Diario Libre señalan que la organización Estrellas Orientales aspira a algo más, aunque serían solo complacidos con las dos primeras señaladas.

Detrás de cada “dugout” el Tetelo tiene dos líneas de asientos. La aspiración es que se coloquen más líneas de asientos, en ambos lados.

Y no solo en este lado del parque, también en la gradería central, así como en la de bleachers a ambos lados de las líneas, hasta alcanzar el borde de la grama externa.

Con el resurgir del equipo, las Estrellas han visto como su estadio de 5,623 fanáticos se llena y con esa capacidad ocupada, miles de fanáticos se quedan con el deseo de disfrutar un turno de Fernando Tatis Jr. o de Robinson Canó. Se trata de 1,500 butacas por cada bleacher y en la gradería central, 2,723.

Solo con fanáticos cercanos, como de los barrios, Miramar, México y Restauración se llena el estadio. El resto, a verlo en pantalla gigante, como dispone el equipo, que también lo hace en el malecón.

Este parque, según datos, tiene las mismas características que el Estadio Cibao original, el cual ha sido ampliado con el tiempo.

La poca capacidad resulta en menos ingresos. Tours de Bávaro, Punta Cana y otras zonas se deben de eliminar por la baja capacidad de asientos de la instalación.

Subir los soportes del techo es otra tarea a la que se aspira en el Tetelo. Eso habilitaría la posibilidad de crear más palcos.

Ninguna de estas fases están en contemplación, al menos para este octubre, salvo remoción de terreno y remodelación de clubhouses (camerinos). 

FOTOS: Neal Cruz. TEXTOS DE PIES DE FOTO: Carlos Sánchez G.