Momentos fundamentales en la vida de Duarte y en la gestación de la independencia dominicana

La casa de Chepita Pérez. En esta vivienda de la Arzobispo Nouel, nueve jóvenes de entre 17 y 27 años juraron, el 16 de julio de 1838, cooperar con persona, vida y bienes a la construcción de una república libre y soberana.
26 DE ENERO DE 1813. Nace en la ciudad de Santo Domingo, Juan Pablo Duarte y Diez, hijo de Juan José Duarte, de Verger de la Frontera, provincia de Cádiz, España, y Manuela Diez y Jiménez, nacida en El Seibo.

1819. Inicia sus estudios en la escuela primaria del profesor Manuel Aybar luego de que su madre y la señora Montilla, amiga de la familia, lo alfabetizaran. Pronto se destacó entre los alumnos de su grupo.


1828. Año en que Duarte partió por primera vez al extranjero (algunos autores dicen que fue un año antes) a estudiar, enviado por su padre. Cerrada la Universidad por el régimen de Jean-Pierre Boyer, no quedaba más alternativa que partir al extranjero si se deseaba continuar los estudios. Duarte estuvo en Nueva York, París, Londres, y Barcelona, donde permaneció más tiempo.

Una anécdota recuenta que, en ese viaje, ante las críticas del capitán del barco en que partió a la pasividad de los nativos de la parte española de la isla frente a la dominación haitiana, Duarte reaccionó airado proclamando su dominicanidad. Se dice que este episodio marcó profundamente al patricio.

1831. Juan Pablo, a sus 18 años, regresa al país y da muestras de resolución y madurez cuando dice que lo que más impresionante de su viaje fueron: "los fueros y libertades de Cataluña", que esperaba se reprodujeran en su patria.

1831-1838. El joven Juan Pablo Duarte, que pudo haberse dedicado a apoyar el negocio de su padre y engrosar las arcas familiares desarrolló en cambio una intensa labor de preparación del ambiente para iniciar su revolución libertadora. Durante este periodo Duarte trajo y tradujo libros, dio clases de ciencias y de artes militares y sedujo a la juventud apática de su época, convenciéndoles de que la independencia era necesaria. En esta época se enroló en la Guardia Nacional haitiana, una manera de aprender de cerca las tácticas militares del invasor y de practicar libremente el uso de las armas. Hasta allí llevó consigo a otros colaboradores.

1838-1841. El 16 de julio de 1838 se formaliza la organización secreta La Trinitaria. Nueve juran, sus edades oscilan entre los 17 y los 27 años. Juan Pablo tiene apenas 25. Sus compañeros lo distinguen como Presidente del movimiento. De tres en tres, se engrosa la matrícula de La Trinitaria y Duarte lanza organizaciones de acción pública , la Sociedad Dramática y la Sociedad Filantrópica, la primera dedicada a un teatro proselitista, que buscaba llevar a la población las ideas revolucionarias y la segunda "a fines de asistencia y solidaridad social", según el libro El pensamiento y la acción en la vida de Juan Pablo Duarte, de Carlos Federico Pérez.

1841. Juan Pablo Duarte viaja a Venezuela, en actividades relacionadas con los negocios de la familia, pero aprovecha la visita para contactar a exiliados dominicanos y autoridades venezolanas y animarlos a unirse a la causa independentista.

1842. La Guardia Nacional elige a Duarte como Capitán de su compañía.

1843. Duarte y su grupo colaboran con la disidencia haitiana que aspira a derrocar la dictadura de Boyer. El patricio estimó que la caída del tirano avanzaría los planes independentistas. Duarte, Mella y otros de sus seguidores, fueron elegidos por la Junta Popular de Gobierno, en el primer caso de participación de criollos en posición de toma de decisiones en una institución haitiana.

Duarte aprovecha su cargo oficial para instalar en las provincias del Este juntas con miembros comprometidos con su movimiento. Para llegar al campo, se registra como agrimensor.

Luego de su participación estelar como militar en el triunfo de la Reforma haitiana es ascendido a Coronel de la Guardia Nacional.

En un momento cumbre de la historia política de Duarte y de la próximamente naciente República Dominicana, Duarte y los duartistas (como ellos mismos se llamaban) vencen a los haitianos y a los haitianizados en unas elecciones en las que Duarte desplegó una fuerza electoral admirable.

Charles Herard, entonces presidente de Haití desata una persecución feroz contra Duarte y sus seguidores. Durante 21 días Duarte y sus aliados son perseguidos como presas por los emisarios del gobierno haitiano y sus socios dominicanos. Lo salvó su popularidad. Pensar que en esa pequeña ciudad entre las murallas, logró esconderse por casi un mes, de casa en casa, lo demuestra. Se vio obligado a salir del país junto a Pedro Alejandrino Pina y Juan Isidro Pérez. Fueron a Saint Thomas y de ahí Duarte se dirigió a Caracas. Fue su primer exilio.

Francisco del Rosario Sánchez, muy enfermo queda a cargo del movimiento independentista en ausencia de Duarte. Sus seguidores fingen su muerte y hasta su entierro, para despistar a sus perseguidores.

Desde Venezuela, Duarte hace gestiones para financiar la revolución dominicana. Los trinitarios querían adelantarse a los afrancesados, que ya habían concebido un plan para regalar a Francia la península de Samaná, a cambio de un protectorado que les ayudase a liberarse de Haití. Duarte, luego de infructuosas gestiones en Venezuela y Curazao, hace muestra una vez más de su magnánimo espíritu y escribe a sus familiares:

"El único medio que encuentro para reunirme con ustedes es independizar la patria; para conseguirlo se necesitan recursos, recursos supremos, y cuyos recursos son que ustedes, en mancomún conmigo y nuestro hermano Vicente ofrendemos en aras de la patria lo que a costa del amor y el trabajo de nuestro padre hemos heredado. Independizada la patria puedo hacerme cargo del almacén, y a más, heredero del ilimitado crédito de nuestro padre, y de sus conocimientos en el ramo de la Marina, nuestros negocios mejorarán y no tendremos por qué arrepentirnos de habernos mostrado dignos hijos de la patria".

27 DE FEBRERO. Gracias a las gestiones de Duarte, a la entrega de los recursos familiares, a casi tres lustros dedicados a crear el sentimiento nacional, a entrenar soldados e intelectuales, el anhelo de Duarte de una patria libre, de una independencia "Pura y simple" se hace realidad. Es proclamada la República Dominicana en el baluarte de El Conde. Sánchez enarbola la bandera por primera vez. Se instala la junta central gubernativa que une a afrancesados con trinitarios, composición que luego traerá problemas. El país entero, encabezado por las juntas provinciales fundadas por Duarte, se alza contra el dominio haitiano. ¡El país es independiente!

Tomado de El pensamiento y la acción en la vida de Juan Pablo Duarte, de Carlos Federico Pérez.

BIBLIOGRAFÍA

Apuntes de Rosa Duarte. Archivo y versos de Juan Pablo Duarte. Edición y notas de E. Rodríguez Demorizi, C. Larrazábal y V. Alfau Durán)

Ideario de Duarte, V. Alfau.

Así era Duarte, Ángela Peña, con prólogo de Frank Moya Pons
El pensamiento y la acción en la vida de Juan Pablo Duarte, Carlos Federico Pérez

El general Duarte, Carlos. A. Acosta Piña. Ediciones UASD

Frases Dominicanas, Emilio Rodríguez Demorizi

Diario de la Independencia, Adriano Miguel Tejada
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