Ariel Henry llama a la calma en medio de las manifestaciones en Haití

El primer ministro Ariel Henry se dirigió a la nación este pasado domingo 18 de septiembre, una semana después de que su mensaje anterior fuera seguido de violentas protestas provocadas por la decisión de su gobierno de aumentar drásticamente los precios de los productos derivados del petróleo.

Según medios haitianos, en su discurso transmitido por la televisión nacional de Haití, el primer ministro llamó a la calma, sin renunciar a su decisión sobre los combustibles. “Ante la evolución de la situación, volví a hacer un llamamiento a la calma. Te pido que te calmes. Juntos podemos resolver problemas. Entiendo tu frustración. Comparto el dolor de las víctimas, de quienes han perdido bienes que construyeron durante décadas”, dijo el primer ministro Henry, condenando la violencia registrada en todo el país.

El jefe de Gobierno dijo que lo que ocurre en las calles desde hace una semana no tiene nada que ver con ningún enfado popular y condenó los actos de vandalismo que se han dado en distintos puntos del país.

“Nada justifica este daño. Nadie podrá vincular los saqueos a empresas, los ataques a políticos y miembros del gobierno, con el enfado por el aumento de los precios de los combustibles. No es por el precio del combustible que hemos saqueado escuelas, universidades, hospitales, que hemos robado semillas y vacunas destinadas a varios municipios. Todos entendieron que no era por el precio del combustible que se saqueaba el almacén de un organismo internacional. Hombres fuertemente armados fueron vistos liderando las protestas”, refirió en su mensaje.

Además, Ariel Henry explicó que las reformas a nivel aduanero causan insatisfacción. Y, según él, estos descontentos también se encuentran en las calles.

“Hay un proyecto en marcha en la aduana para que el Estado pueda controlar mejor lo que ingresa al país, limitar el tráfico de armas y drogas y aumentar los ingresos. Estas decisiones causan insatisfacción. Ellos están detrás de estas manifestaciones en las calles. Se identifican en Haití como en el extranjero. Antes de hacer balance, primero sanaremos las heridas. Sin hacer balance aún, podemos decir que el país ha sufrido muchas pérdidas en los últimos días”, dijo el primer ministro.

En su alocución señaló que para construir el Haití que se quiere, se deben cambiar las condiciones en las que se vive por lo cual pidió que paren los actos de violencia: “tenemos un solo país, y ahí es donde aprendemos a vivir juntos. Les digo a todos, que buscan usar la difícil situación de la gente, y su miseria, para mandarlos a causar el caos, este comportamiento es irresponsable y un día, tendrán que dar cuenta a la historia”.

El primer ministro Henry aseguró que su gobierno ha hecho esfuerzos para que los productos derivados del petróleo estén disponibles en las terminales.

“Se acabó el mercado negro. Motociclistas, camioneros, fábricas, empresas ya no experimentarán dificultades. Cuento con cada uno de ustedes para volver a la calma”, dijo Henry, insistiendo en la necesidad de permitir que las clases reabran en paz.

Se comprometió a ampliar el programa de apaciguamiento social del gobierno para ayudar a las familias desfavorecidas. “Los ingresos aduaneros y los fondos que estaban destinados a subsidiar los derivados del petróleo permitirán que el gobierno vuele en ayuda de la población”.

De igual forma expresó que en el próximo presupuesto se tendría previsto comprar semillas y fertilizantes para los agricultores y reparar los sistemas de riego para aumentar la producción nacional con lo cual se podría dar comida caliente a los escolares, aumentar los restaurantes comunitarios, poner en marcha programas de generación de empleo en las 571 comunas.