Por estas razones deberías comer carnes magras

Cuáles son las diferencias principales con el resto de las carnes

Algunas carnes rojas también podrían catalogarse como magras. (Shutterstock)

Si estás en contacto con un especialista en nutrición no debería extrañarte que te recomiende consumir carnes magras y elegirlas por sobre las carnes rojas. Las carnes magras tienen una gran cantidad de proteínas magras, que tienen un menor contenido de grasa y también un menor contenido calórico.

De todas formas, algunas carnes rojas también podrían catalogarse como magras, ¿sabías? Hablamos de cortes como el bistec, el cerdo o incluso la carne molida, que suele tener un contenido de grasa del 5 por ciento o menos.

¿Qué aportan las carnes magras?

Contienen una gran cantidad de vitaminas y minerales. Las carnes blancas aportan mayores cantidades de selenio, vitamina B3 y B6. Las carnes rojas magras tienen principalmente hierro, zinc, fósforo, vitamina B6 y vitamina B12.

¿Cuáles son las carnes magras?

La carne de pollo es una de las más populares. Las zonas que menos aporte de grasas ofrecen son las de la pechuga y los muslos. En el caso del pollo, deberías evitar el consumo de su piel.

También el pavo es una de las carnes magras blancas más consumidas, puesto que no solo tienen bajo contenido en grasas sino también en colesterol. El conejo también es rico en proteína magra, fibra muscular y poco porcentaje de grasas.

El lomo, el solomillo y el vacío de ternera, la pierna de cordero y la paleta de cerdo también pueden considerarse magras, puesto que tienen menos del 10 por ciento de grasa. En el caso del pescado blanco, hablamos de la merluza, el abadejo, el lenguado, el rodaballo, el bacalao, la bacaladera, el besugo, el rape y el gallo.

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