El gobierno busca relanzar el sector gas natural en República Dominicana

Desde hace cerca de 15 años que en la República Dominicana se viene tratando el tema de la expansión del gas natural. En el 2007, el gobierno del entonces presidente Leonel Fernández intentó durante varios años para que el transporte público, encabezado por la Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses (OMSA), utilizará este combustible.

Ayer, el viceministro de Comercio Interno del Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes (MICM), Ramón Pérez Fermín, dijo que esa institución está en un proceso de relanzamiento y expansión del gas natural en el país.

“El relanzamiento del gas natural para nosotros es un tema que venimos desarrollando desde hace dos años”, indicó.

Observó que, como ha habido una crisis con el alza del precio del gas natural a nivel internacional, sumado al conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, ese combustible ha tenido una doble afección.

“Todo esto, eventualmente, tomará su ritmo normal, y por eso nosotros seguimos sin pausa desplegando todos nuestros proyectos de gas natural y los que no son de gas natural”, expresó.

Dijo que no hay nada distinto a lo que vienen desarrollando desde hace dos años.

“El gas natural es un combustible menos contaminante. Nosotros hemos apostado al relanzamiento”, indicó el funcionario tras el titular del MICM expresar en esta semana que la entidad estará facilitando los canales para la instalación de gas natural en todas las estaciones de combustibles de la República Dominicana.

“Seguimos trabajando en nuestra agenda de aumentar la presencia de gas natural en el país, porque históricamente es un combustible con precios muy competitivos”, apuntó. 

Dijo que en la República Dominicana hay más de 25 estaciones que despachan gas natural al público.

Aclaró que la inversión para instalar una estación de gas natural es mucho más alta que la de los combustibles tradicionales porque los equipos tienen unos preceptos de seguridad mucho más elevados.

Leonel Fernández y el gas natural

El entonces presidente Fernández, el 15 de noviembre de 2007, se dirigió a la nación y expresó que, ante el alza de los precios del barril de petróleo (96 dólares), se daría impulso al desarrollo del mercado de gas natural en el transporte público y privado.

Con base en ese programa, explicó Fernández, se procederá, en principio, al cambio de uso de gas natural de 80 autobuses de la OMSA que en ese momento utilizaban gasoil.

Además, se proponían a la conversión a gas natural 2,000 vehículos de concho que usaban gas licuado de petróleo (GLP) y de otras 400 unidades de la Policía y el Ejército Nacional.

“Es un criterio generalizado entre técnicos y especialistas el que con el tiempo el gas natural vehicular será el combustible preferido en el área del transporte, debido a que es el más barato, incluso más barato que el GLP, y el que menos contamina al medioambiente”, precisó Fernández en ese momento.

En el 2007, el barril de petróleo se cotizaba en los mercados internacionales a 96 dólares, un aumento “sin precedentes”. 

Reacciones de opositores

A pesar de los planes que tenía el gobierno de Fernández con la expansión del gas natural, en el 2011 el gobierno se encontró de frente con un grupo de empresarios del sector, quienes se mostraron contrario.

De acuerdo a una publicación de Diario Libre, el expresidente de la Asociación Nacional de Detallistas de Gasolina, Ignacio Espaillat, le expresó al presidente Fernández que el gas natural no era rentable por lo costoso de su inversión inicial, que rondaba los 32 millones de pesos.

La opinión anterior fue apoyada, en parte, por Arturo Santana, de Propagas.

Por esas posturas, Fernández, a seguidas, dijo sentirse "estupefacto" porque hasta ese momento ningún empresario había hecho tal crítica.

"Pongámonos de acuerdo en qué es lo que hay que hacer para que esto funcione y démonos un plazo para que funcione, y si ustedes consideran que no es rentable, entonces entreguen su licencia, que buscaremos gente que considere que sí es rentable, porque no puede ser así", afirmó Fernández en ese momento.

Aseguró que este combustible alternativo es el único que permite mitigar el impacto de la volatilidad de los precios internacionales de los combustibles y que el gobierno estaba interesado en dar facilidades con la banca.