Encarnación entra al círculo de jonroneros compulsivos de República Dominicana
SANTO DOMINGO. Sin ganar grandes titulares, lo hizo el sábado en la noche mientras los dominicanos disfrutaban de un festivo y él ha convertido la proeza en algo habitual. Edwin Encarnación acaba de redondear otra temporada de 30 cuadrangulares y con ello ha ingresado a un selecto grupo de toleteros dominicanos.
La 2017 se ha convertido en la sexta estación en la que el recio bateador romanense alcanza la cifra de referencia que certifica a los bateadores de poder de aquellos de contacto. Y lo ha hecho de forma seguida, apenas el cuarto criollo que lo alcanza, otro dato que refrenda el azote que ha tenido en la década actual.
Solo Alex Rodríguez (13), Albert Pujols (12), Sammy Sosa (10) y Manny Ramírez (9) han logrado más campañas al hilo enviando sobre las verjas 30 o más pelotas que Encarnación, que lo ha logrado a falta de más de un mes de serie regular.
Edwin es el primero que se topa con seis cursos con manufacturación de 30 jonrones en la MLB desde que el venezolano Miguel Cabrera lo logró entre 2007 y 2013.
Y es que desde que comenzó la segunda década del siglo, en 2010, solo José Bautista (269) ha disparado más jonrones que los 261 de Encarnación, el año cuando jugó su primera campaña completa con los Blue Jays tras cuatro irregulares con los Reds.
Si el filtro se adelanta un año, 2011, entonces nadie ha pegado más vuelacercas que los 240 de EE en toda la Major League Baseball hasta el día de ayer. En junio pasado, Jay Jaffe, de Sports Illustrated, insertó los datos de los jugadores activos con más de 200 jonrones y con la cantidad que se proyecta terminarán sus carreras y la operación algorítmica PECOTA arrojó que serán 507.
Encarnación, de 34 años, es el único bateador con 30 o más bambinazos en las últimas seis campañas, unas en las que ha coincidido con nombres como Mike Trout, Miguel Cabrera, Giancarlo Stanton, Nelson Cruz, Bryce Harper y José Bautista.
“Para mí representa muchísimo. Nunca esperaba que tendría seis campañas consecutivas con 30 o más jonrones. Es difícil porque algunas veces te lesiona, me pasó hace dos años en Toronto (muñeca izquierda). Nunca pensé que iba a lograr 30 porque me perdí cerca de un mes, pero lo logré”, le dijo Encarnación al diario Cleveland Plain Dealer.
Un desempeño que no estaba programado en los reportes de escuchas de un jugador que fue tomado en la novena ronda del sorteo aficionado del 2000, detrás de 273 jóvenes, por los Rangers, que pasó a Cincinnati al año siguiente, equipo con el que debutó en 2005 con 22 años y con el que en 2008 dio muestra de su poder con 26 vuelacercas.
David Ortiz sacudió en 10 ocasiones 30 o más, pero nunca más de las cinco zafras en fila. Lo hizo entre 2003 y 2007, pero en 2008 una lesión en su muñeca izquierda lo sacó dos meses de contienda y terminó con 23 cuadrangulares.
El Big Papi no pudo toparse con cadenas de 30 otra vez hasta sus últimas cuatro estaciones. Pero la salud no lo es todo, Ortiz jugó 150 partidos en 2009 y se quedó con 28 trancazos y en 2011 participó en 146 y totalizó 29, dos muestras de lo complicado que puede ser llegar a 30 aún sin lesiones.
Encarnación disparó 34 en 2014, pero no consiguió el 30 hasta el cinco de septiembre de ese año. Este 2017, su primero de los tres años del contrato por US$60 millones con los Indios, las lesiones no han sido problema, pero los palos no llegaron de una vez.
En abril apenas bateó .200 con cuatro vuelacercas y despertó preocupaciones. En mayo las cosas mejoraron con seis jonrones, en junio pegó siete y en julio cuatro. Agosto ha sido su mejor mes con nueve y las proyecciones de ESPN apuntan a que terminará el curso con 37.
De momento, acostumbrarse al Progressive Field ha sido una tarea complicada. Apenas nueve de sus batazos han llegado en el parque de los Indios para el jugador de 6’1 pies y 240 libras. NPerez@diariolibre.com