Horford coqueteó con el triple doble en Londres y los Celtics remontaron a los Sixers
LONDRES. El base Kyrie Irving (20 puntos, 6 rebotes y 7 asistencias), ayudado por el alero Jaylen Brown (21p y 4r) y el pívot Al Horford (se acercó al triple-doble: 13p, 8r y 7a), lideró este jueves la remontada de los Boston Celtics sobre los Philadelphia 76ers en Londres (103-114), en el partido que lleva la NBA cada temporada a Europa.
Por sexto año consecutivo, el magistral pabellón O2 Arena de la capital británica fue el escenario del duelo, que no defraudó a los presentes y volvió a hacer las delicias de los aficionados, poco dados a disfrutar del baloncesto por estos lares.
“Siempre es bueno creer en el destino”, opinó Irving. “Pero nosotros tenemos que concentrarnos en cada momento para ganarnos algo. Es maravilloso que eso le haya ocurrido al equipo en el pasado. Pero es el pasado. Tenemos que estar en el presente. Ganar un título de la NBA es una de las cosas más difíciles que uno puede lograr en la vida”.
La celebración de un encuentro de la temporada regular a orillas del río Támesis es ya una tradición, y las casi 20.000 personas -las entradas se vendieron en menos de una hora- que abarrotaron el pabellón no sólo pudieron ver en directo a dos de los equipos más emocionantes de la liga, sino que disfrutaron también de la entrega de camisetas, los bailes de las animadoras, la divertida ‘kiss cam’ y la presencia de leyendas de la NBA como Dikembe Mutombo, Richard Hamilton o Robert Parish.
Como suele ser habitual, acudieron al O2 muchas caras conocidas del deporte británico, como los futbolistas Álvaro Morata, Kevin De Bruyne, Eden Hazard y Marcos Alonso, y celebridades como Nicolas Hault y Xenia Tchoumi.
Sin el lesionado Gordon Hayward, los Celtics se presentaron en Londres con el segundo mejor récord de la liga (33-10), en segunda posición de la Conferencia Este, y tras encadenar una racha de seis victorias.
Enfrente, unos Sixers (19-19) que, con Embiid (15p, 10r y 5a), el alero Ben Simmons (16p) y el escolta J.J. Reddick (22p y 7a), buscaban su primera victoria de la temporada sobre los 17 veces campeones, sumar su quinto triunfo en línea y dar un paso más hacia los puestos de ‘play-off’.
El arranque de los imberbes 76ers de Brett Brown fue inmejorable, con un 9-2 de salida en los primeros tres minutos que dejó totalmente noqueados a los hoy visitantes. La férrea defensa sobre Irving y el acierto de cara a canasta de J.J. Reddick (13 puntos en el primer cuarto) fueron claves en los azules (28-23, m.12).
No mejoraron las cosas para los pupilos Brad Stevens, ya que en el comienzo del segundo cuarto sufrieron un correctivo (racha de 21-4) que les dejó 22 puntos abajo (49-27, m.18). No había rastro de Irving, poco acertado en el tiro (1 de 7 intentos) y con nula participación en el juego.
Tardó en aparecer, pero finalmente apareció el ‘11’, que en unos segundos 24 minutos excelsos se echó el equipo a la espalda y lideró la remontada de los suyos para dejar prácticamente encarrilado el choque en el último cuarto.
Tras acercar a los suyos a nueve puntos poco antes del intermedio (57-48), el tercer cuarto fue fulgurante. Además de Irving, aparecieron Brown, Tatum (16p y 4r) y Morris (19p y 8r) para reducir la diferencia a un punto y sellar la remontada con mate imperial del alemán Theis tras asistencia de Horford (68-69).
No tardaron los Celtics en alejarse en el marcador, e inmediatamente después de la canasta de Theis, Brown sumó un 2-1 que amplió la ventaja hasta los cuatro puntos.
El último cuarto, que arrancó con diferencia de +6 para los de Boston (79-85), fue un paseo, y los verdes, que repartieron minutos entre los menos habituales en el tramo final, se llevaron una victoria cómoda (103-114) que amplía su racha de triunfos hasta los siete consecutivos -mejor racha activa de la liga-.
La victoria de los Celtics en Londres fue también la de la NBA, que en su regreso a las islas demostró que la mejor liga de baloncesto del mundo sigue teniendo una gran acogida en el público británico y europeo.
“Este equipo con el que jugamos hoy tiene la mejor defensa en la NBA, y todos pudimos comprobarlo”, explicó Brett Brown, entrenador de los Sixers. “Cuando uno mira las individualidades defensivas que ellos tienen, hombre por hombre, se da cuenta que son de los equipos más sólidos en la NBA”.