El descuartizador de San Cristóbal: mató a su pareja embarazada y dejó tres hijos huérfanos

José Osvaldo mutiló a su pareja, Eduarda Díaz, que estaba embarazada y tenía tres hijos, uno de ellos de 7 meses

José Osvaldo Cuevas, el descuartizador de San Cristóbal, mira a la cámara mientras era conducido a la sala de audiencias. (Diario Libre/ Dania Acevedo)

La mirada de José Osvaldo Cuevas parece inerte, vacía. Dicen que cuando le quitas la vida a otra persona, el alma se rompe en pedazos, te alejas de tu condición de ser humano. Osvaldo no solo acabó con la vida de su pareja, sino que la mutiló, la metió en una bolsa y la escondió, dejando a tres hijos huérfanos. Eduarda Díaz, además, estaba embarazada. Solo tenía 36 años.

Por eso la mirada de Osvaldo parece no tener significado, quizá porque se alejó de su condición humana, actuando como un animal. El cuerpo de la víctima, a trozos, fue encontrado el 25 de mayo en unos matorrales del sector La Conga de Ingenio Nuevo, a los que él mismo llevó a las autoridades.

Ahora, tres hijos y toda una familia esperan a que el cuerpo de Eduarda Díaz esté completo para poder enterrarla cristianamente. El asesino, por su parte, se enfrentará a un juicio en el que se pedirá la máxima pena.

La víctima había puesto una denuncia

José Osvaldo Cuevas, el descuartizador de su pareja, era un hombre violento, de 38 años, así lo indica la familia de la víctima. Eduarda recibió amenazas en reiteradas ocasiones. Por este motivo, vivía desde hacía unos meses en la casa de su madre. No quería estar cerca de él.

Sin embargo, tal y como dijo Carlos, hermano de la víctima, el asesino vivía “acechando” a Eduarda. Ella le había manifestado que no quería seguir siendo su pareja. 

Mirian Guzmán, la madre de Eduarda, puso una denuncia un mes antes del crimen, pues Osvaldo merodeaba buscando a su futura víctima. Sin embargo, Eduarda no acudió a la fiscalía a firmar por miedo a las amenazas que recibía.

El cuerpo de Eduarda, en pedazos

La policía sigue con las investigaciones, por lo que aún no se sabe cómo Osvaldo acabó con la vida de Eduarda, cómo la transportó y por qué lo hizo. Hay muchas preguntas en el aire.

Pero también hay cosas que se saben. Una de ellas es que Osvaldo descuartizó a su víctima, la metió en una funda de plástico negra y la escondió en unos matorrales del sector La Conga de Ingenio Nuevo.

Osvaldo, tras cometer el crimen, fue capturado por la Dirección Central de Investigación (Dicrim) y confesó el asesinato. Él, con esa mirada inerte y vacía, llevó a las autoridades hasta el lugar donde escondió los trozos del cadáver.

En la funda de plástico negra se encontraba el cuerpo de Eduarda, dividido en varias partes y con órganos internos. Osvaldo no es tan solo un asesino, sino que también actuó de forma sádica, rompiendo en pedazos el cuerpo de su víctima, tanto interna como externamente.

Tres meses de prisión preventiva

El juez de la Oficina Judicial de Atención Permanente de la provincia de San Cristóbal dictó tres meses de prisión preventiva contra José Osvaldo Cuevas, el descuartizador de Eduarda. Es acusado de matar y mutilar a su pareja. Cumplirá la medida en el CCR Najayo Hombre.

Próximamente, se enfrentará a un juicio en el que la fiscalía, si se cumple el Código Penal, pedirá la máxima pena de prisión.

Carlos Guzmán, hermano de la víctima, valoró la medida impuesta, entendiendo que es el primer paso para que se haga justicia.

Periodista y redactor de Diario Libre.

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