El Chamán tiene derecho a la libertad condicional, pero dudan que un juez se la conceda

A pesar de que la condena contra Víctor Alexander Portorreal (Chamán Chacra) se convirtió en definitiva ayer, el condenado puede solicitar la libertad condicional cuando cumpla la mitad de la pena de 30 años a la que fue sentenciado, según lo establecen las leyes.

Juristas consultados al respecto opinaron que ese es un derecho que tienen todos los condenados, sin importar la magnitud del crimen que hayan cometido, siempre que cumplan con los requisitos que establece la legislación. Pero coincidieron al opinar que, en el caso del Chamán Chacra, dudan que un juez pueda otorgarle la libertad.

“Uno de los aspectos que analiza el juez de ejecución de la pena es si la sociedad se siente reparada por el horrendo crimen ocurrido. Si la sociedad está preparada para aceptar al sujeto que ha sido sentenciado, y dado la magnitud de este caso, donde fue asesinada una mujer y tres niños, es muy difícil que le permitan salir”, considera el abogado Enmanuel Rosario.

El jurista Juan Antonio Capellán opinó que para solicitar la libertad condicional, el beneficiado debe demostrar que se ha arrepentido, que se encuentra rehabilitado y apto para vivir en sociedad. Dijo que el juez de ejecución de la pena juzgará los informes del condenado y decidirá si concede la libertad, pero igual opina que duda que al Chamán le den ese beneficio.

Otros abogados prevén que en el caso de Chamán Chacra podría pasar igual que con Juan Manuel Moliné Rodríguez, quien asesinó al niño José Rafael Llenas Aybar en mayo de 1996. Moliné Rodríguez solicitó en varias ocasiones, pero nunca fue favorecido con la libertad condicional y tuvo que purgar los 20 años de prisión a los cuales fue condenado.

Cuádruple asesinato

En enero del 2018 Portorreal violó y asesinó a su pareja Reyna Isabel Encarnación. También se demostró en el tribunal que Chamán violó y asesinó a su dos hijastras y por último estranguló a su hijastro de nueve años. Los hechos ocurrieron en la casa donde vivían todos, en el sector Enriquillo, kilómetro 8 de la Carretera Sánchez, Distrito Nacional.

El caso generó terror y consternación en la sociedad dominicana, puesto que de acuerdo con los relatos del Ministerio Público, el imputado se tomó dos días para cometer los hechos. El primer día asesinó a su pareja y a las dos niñas, después de haberlas violado. Ese día dejó vivo al niño de 9 años, durmió con él junto a los cadáveres y al día siguiente lo estranguló.