Vuelve y juega, Maduro lanza nuevos billetes ante la desbocada inflación

Es la segunda “reconversión monetaria” en una década, luego de que en 2008 el fallecido presidente Hugo Chávez eliminara tres ceros a la moneda para dar paso al “bolívar fuerte”, también evaporado por la inflación.

CARACAS. Venezuela volverá a estrenar billetes y monedas en junio, apenas 18 meses después de lanzar un cono monetario carcomido por la hiperinflación, pero analistas advierten que la medida fracasará si no se corrigen los profundos desequilibrios económicos.

Con una crisis socioeconómica que se agrava por el avance descontrolado de los precios, el presidente Nicolás Maduro anunció este jueves “una reconversión monetaria”.

“He decidido reducir tres ceros de la moneda y sacar de circulación el actual cono monetario y poner en circulación” uno nuevo el 4 de junio, dijo Maduro en un acto con su gabinete económico.

Un billete de 500 bolívares (11,3 dólares según las cotizaciones oficiales y unos 2,1 dólares en el mercado negro) será la máxima denominación.

El actual billete de mayor valor, de 100.000 bolívares, pasará a convertirse en uno de 100. Apenas alcanza para pagar un café en la calle pues su capacidad de compra fue pulverizada por la hiperinflación, que según el FMI alcanzará 13.000% este año.

En medio de esa espiral, el bolívar se ha depreciado 92,3% desde el 1 de febrero, cuando el gobierno relanzó un sistema de subastas de divisas, que monopoliza a través de un severo control de cambios.

El nuevo cono monetario está integrado por monedas de 0,5 y 1 bolívar y billetes de 2, 5, 10, 20, 50, 100, 200 y 500 bolívares.

Reemplazará al que entró en circulación a fines de 2016, cuyas piezas escasean pues su impresión va más lenta que la inflación, según expertos.

Diariamente solo se pueden retirar de un banco 10.000 bolívares, la décima parte de lo que cuesta un cigarro.

La falta de efectivo se ha convertido así en otro dolor de cabeza para los venezolanos, que lidian además con el desabastecimiento de alimentos y medicinas.

Vieja fórmula

Es la segunda “reconversión monetaria” en una década, luego de que en 2008 el fallecido presidente Hugo Chávez eliminara tres ceros a la moneda para dar paso al “bolívar fuerte”, también evaporado por la inflación.

Para economistas como Asdrúbal Oliveros, el fracaso volverá a repetirse.

“Quitarle tres ceros a la moneda sin resolver el problema hiperinflacionario no va a servir de nada”, señaló Oliveros, director de la firma Ecoanalítica.

Los retrasos en la salida a las calles del cono actual derivaron en protestas, con cuatro muertos y cientos de comercios saqueados en diciembre de 2016.

La reconversión de 2008 “tuvo un costo superior a 40 millones de dólares para el sistema financiero, incluyendo publicidad y adecuación tecnológica. En las condiciones actuales, la banca no tiene capacidad financiera para ello”, advirtió Oliveros.

Maduro anuncia la medida en plena campaña por la reelección en los comicios anticipados del 20 de mayo.

Su principal rival, Henri Falcón, ha propuesto la dolarización para frenar en seco la avalancha inflacionaria.

“¡Venezuela no será colonia del dólar!”, expresó el gobernante socialista este jueves.

El factor petro

Ante la falta de liquidez por la caída de la renta petrolera y sanciones de Estados Unidos que impiden el financiamiento externo, Maduro se ha jugado otra carta con el petro, una criptomoneda estatal respaldada en las vastas reservas de crudo del país.

El mandatario dijo este jueves que espera que el petro se convierta en un medio de pago de bienes y servicios, para lo cual estableció cuatro “zonas económicas especiales” donde comerciar con la moneda virtual.

Se trata de las turísticas Margarita y Los Roques (norte), la portuaria Paraguaná (noroeste) y la comercial Ureña-San Antonio (frontera oeste con Colombia).

Igualmente, advirtió que la criptomoneda será usada para pagar importaciones y exportaciones, incluidas las petroleras.

“Se instruye a todas las instituciones del Estado que generan divisas (...) iniciar el cobro de operaciones en petros”, expresó Maduro, mencionando a la petrolera PDVSA -fuente de 96% de los ingresos del país- y las empresas mineras.

Maduro anunció el arranque de una venta pública de 15 días del criptoactivo, después de una preventa privada de un mes en la que aseguró que se recibieron “ofertas de intención de compra” por unos 5.000 millones de dólares.

Estados Unidos prohibió esta semana a sus ciudadanos y empresas negociar con el petro, en una nueva ronda de sanciones para presionar a Maduro a “restituir la democracia”.

por Esteban ROJAS

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