Del acuerdo PLD-PRD queda claro que Medina será el candidato, que Vargas tiene el poder de las candidaturas del PRD y que los blancos van al Gobierno

SANTO DOMINGO. La firma de la histórica alianza entre el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y el Partido Revolucionario Dominicano (PRD) pone fin a más de 20 años de antagonismo existente entre ambos fuerzas políticas que se originó durante la contienda electoral en la que el expresidente Leonel Fernández y el líder José Francisco Peña Gómez surgieron como los principales candidatos a la presidencia del período 1996-2000.

Eso terminó este lunes. Aproximadamente 30 minutos después de la cinco de la tarde. El acuerdo, proclamado como “Gobierno compartido de unidad nacional”, tiene una serie de puntos que se resumen en un planteamiento general sobre las principales preocupaciones de cualquier nación las que serían atendidas y en un planteamiento sucinto de las candidaturas en las que solo queda claro que el presidente Danilo Medina estará en la boleta del PRD cuando en el artículo 3 se indica que ambos partidos “se comprometen a concurrir como aliados a las elecciones de 15 de mayo de 2016 llevando candidaturas comunes en su mayoría, en los niveles presidencial, congresual y municipal”.

En tanto que las candidaturas del PRD que irán como aliadas están en manos exclusivas de Miguel Vargas Maldonado cuando el artículo 5 sostiene que “las candidaturas a las que tendrá derecho a postular el PRD serán propuestas única y exclusivamente por su presidente ING. Miguel Vargas Maldonado en razón de los poderes que les fueron otorgados por la Trigésima Segunda Convención Nacional Extraordinaria celebrada el 14 de septiembre de 2014”.

Mientras que la entrada de los perredeístas al Gobierno queda plasmada en el artículo 6 que expresa “las partes determinarán de mutuo acuerdo las formas específicas de participación del PRD en la parte ejecutiva del Gobierno Compartido de Unidad Nacional encabezado por el Licenciado Danilo Medina Sánchez”.

Lo que no está claro

Del mismo modo, en el documento no queda claro cuáles serán las plazas electivas que serán entregadas al PRD cuando a todas luces hay luchas internas y entre los partidos para lugares municipales como las alcaldías de Santo Domingo Norte y Santiago.