Canadá cooperará más con EE.UU. en el Ártico para parar a China y Rusia en la región
Canadá presentó su nueva política ártica, priorizando la defensa de la región ante la creciente influencia militar y económica de Rusia y China
Canadá intensificará la cooperación con Estados Unidos y otros aliados para defender la región ártica ante la expansión militar y económica de Rusia y China, anunció este viernes la ministra de Asuntos Exteriores canadiense, Mélanie Joly.
La medida es uno de los pilares de la nueva política exterior de Canadá en el Ártico dada a conocer hoy por el Gobierno canadiense y que admite que tras años de intentar gestionar la región a través de cooperación con otros países, la situación ha cambiado radicalmente.
"Las amenazas a la seguridad de Canadá no están limitadas ya por la geografía; el cambio se está acelerando de forma rápida; y los Estados no árticos, como China, también están buscando tener una mayor influencia en la gobernación del Ártico", señaló Joly en la introducción del documento.
La ministra de Exteriores canadiense añadió que, ante estos desafíos, "Canadá debe ser fuerte en el Ártico norteamericano y requiere una colaboración más profunda con su principal aliado, Estados Unidos", además de con sus cinco socios nórdicos "que ahora también son todos miembros de la OTAN" en referencia a Noruega, Dinamarca, Suecia, Finlandia e Islandia.
Las autoridades canadienses señalaron que los rivales de Canadá en el Ártico están utilizando acciones encubiertas, como ataques cibernéticos y amenazas económicas, para avanzar sus políticas en la región.
La intensificación de la cooperación con EE.UU. en el Ártico supondrá negociar con Washington la delimitación de las fronteras en el mar de Beaufort (una región del océano Ártico situada entre Alaska (EE.UU.) y las regiones septentrionales de Canadá, que en estos momentos está en disputa.
En una rueda de prensa celebrada este viernes en Ottawa para presentar la nueva política ártica, Joly afirmó que "Canadá está en un punto de inflexión en el Ártico" y que "el Ártico será clave" en la relación del país con EE.UU.
"La nueva política ártica representa un cambio en cómo vemos el papel de Canadá en la región que cada vez es más estratégica a medida que las tensiones geopolíticas se agravan", declaró.
Por su parte, el ministro de Defensa de Canadá, Bill Blair, subrayó que la aceleración del cambio climático, que es especialmente evidente en la región, y la prevista desaparición del hielo en el océano Ártico hará que estas aguas "se conviertan en una ruta de navegación entre Europa y Asia".
"Este creciente acceso está ya atrayendo naciones a la región, aumentando los desafíos de seguridad y la competición geopolítica", explicó.
Otra de las medidas anunciadas hoy por el Gobierno canadiense es el nombramiento de un embajador para el Ártico, el establecimiento de consulados en Anchorage (EE.UU.) y Nuuk (Groenlandia) y una mayor cooperación con los indígenas del extremo septentrional del planeta, conocidos como inuit.