Niurka Mota y Mario Núñez: de vuelta al teatro en “La pipa de la paz”
La pieza, dedicada a las madres, sube a escena desde el 20 de mayo en la Sala Ravelo del Teatro Nacional
Los actores piden más apoyo a las artes escénicas y una ley de teatro
La veterana actriz Niurka Mota tiene una carrera ininterrumpida en las tablas. De sus 80 años de vida 42 de ellos han sido dedicados al teatro. Por eso los festeja en las tablas con el montaje “La pipa de la paz”, que sube a escena del 20 al 23 y del 28 al 31 de mayo en la sala Ravelo del Teatro Nacional.
Dirigida por la veterana teatrista y actuando con el actor Mario Núñez, podrá verse en horarios de jueves y viernes a las 7:00 p.m. y sábados y domingos a las 5:00 de la tarde.
La sinopsis destaca que “La pipa de la paz”, de la dramaturga Argentina Alicia Muñoz, es una emotiva y divertida comedia, de gran nivel narrativo, donde se desnuda el alma de una madre (Niurka) y su hijo (Mario), irradiando humor, ternura y hurgando en las relaciones familiares de una manera visceral.
Felices de regresar
En una entrevista en las instalaciones de Diario Libre, Niurka Mota y Mario Núñez se mostraron felices de que su pieza sea elegida para reabrir la Sala Ravelo.
“Todas las actividades artísticas fueron puestas en pausa, y ya que se están comenzando a reanimar cumpliendo todos los protocolos establecidos por el Estado, vamos a comenzar en la Sala Ravelo”, explica Mota a Diario Libre.
La dama del teatro cuenta que para ella la obra que tiene mucho significado: “Primero porque estoy cumpliendo mis 80 años de vida, segundo porque celebro 42 años en el teatro y tercero porque tengo un reencuentro con Mario Núñez, quien fue mi compañero en ‘El desahogo de una viuda’. Realmente estaba muy deseosa de que esto sucediera”.
Define la pieza como un canto a la soledad, basado en aquellas personas que han entrado en edad y no quieren perder su espacio pero tampoco estar solas.
Dijo que “La pipa de la paz” está escrita en clave de humor para que la gente pueda recibir la reflexión de una forma menos fuerte.
El actor Mario Núñez hace del hijo de Niurka Mota en la obra. Y como si estuvieran desde ya conectados con sus personajes, en la entrevista irradiaron complicidad, respeto y admiración.
“Estar con Niurka Mota en ‘La pipa de la paz’ tiene un gran significado para mí, siento una gran admiración por su trayectoria. Esa relación de madre e hijo se puede notar porque desde antes hay esa cercanía”, valora el actor y productor.
Mario dijo que, aunque la pieza teatral parezca sencilla, reúne elementos de la vida, la relación de hijos y padres con muchas aristas, como la necesidad afectiva. En el caso de la madre, ella se comporta de tal manera porque el tiempo se está acabando y quizás no tiene tantos amigos como antes. “El hijo tiene una visión muy pacifista de la vida. Busca que las cosas se resuelvan de manera sosegada y cree en la armonía”, considera sobre su papel.
Mientras que Niurka agrega que el hijo trae esa pipa simbólica de la paz porque sabe que hay un conflicto en la familia, y es, a su vez, el elemento conciliador.
“Sin lugar a equivocarme, en cada hogar dominicano y del mundo esta situación se vive. Es muy real, es parte de la vida. Como la vamos a estrenar en mayo está dedicada a todas las madres. La escritora es muy sabia. Trata lo que está pasando en el mundo que influye también en las familias”, argumenta la veterana teatrista.
El teatro hoy
Al hablar de la reapertura luego de un año fuera de las tablas, ambos concuerdan en que tienen esperanzas de que el gremio siga fortaleciéndose.
Para Mario Núñez, la reapertura genera ilusiones para que la gente pueda acceder a trabajos artísticos de calidad.
Y Mota, que ya se ha vacunado, entiende que hay que vencer la pandemia para reorganizar la vida cotidiana y “volver a ser lo que éramos antes”.
Los teatristas pidieron más apoyo a las tablas, sobre todo de las empresas privadas, y una ley de teatro. “Siempre se ha dicho que el teatro es la cenicienta. Tocamos muchas puertas que no se abren. Realmente hacer teatro es muy duro como productores, pero lo hacemos por la valentía y porque es parte del estilo de vida de uno, es la oportunidad que nos da de vivir vidas diferentes... El teatro en sí es muy intimista y dice cosas que muchas veces la gente no quiere oír, somos tribuna de denuncia a veces y nos sentimos valientes de hacerlo”, concluye Mota.
Paso por el cine
Niurka Mota también ha hecho cine, y entre las siete películas están “Dos mejor que una”, de Pinky Pintor y “A Dios que me perdone” de Ángel Muñíz y “No es lo que parece”, de David Maler.
Mario Núñez es más constante en el cine. Le apasiona. “He luchado por quitar la idea de diferenciar a los actores por teatro y cine. Realmente en las academias de actuación del mundo entero solo se habla de actor. Hay una diferencia en cuanto al lenguaje, pero cuanto al alma de un personaje no hay ninguna diferencia porque un loco es un loco donde sea”, considera el también actor de cine que ha estado en las películas “Veneno”, “Carpinteros” y “La gunguna”.
Indica que la naturalidad en el cine y el teatro se nota. “Soy también director de casting. Tengo 12 películas como director de casting, entre ellas La gunguna, Reinbou, Rafaela, y otras.
El actor está consciente que en el cine se paga más. Pero disfruta ambas cosas.
Niurka Mota ha sido multipremiada por su labor artística de más de 40 años, que ha mantenido una permanente producción teatral hasta la actualidad. Pero su amor por el teatro va más allá y no se ve retirada. Dice que no descansa de este arte porque desarrolla varias facetas, como actriz, directora o como productora.