Así es la estatua de Jack Veneno en el Parque Eugenio María de Hostos
Es un homenaje al “campeón de la bolita del mundo”, principal figura en el deporte de la lucha libre en el país
La explanada frontal del Parque Eugenio María de Hostos es el escenario escogido para exhibir permanentemente la estatua del legendario luchador dominicano Rafael Antonio Sánchez, mejor conocido como Jack Veneno, quien por décadas puso a vibrar de emoción ese espacio, con los tradicionales domingos de Lucha Libre.
A través de una nota de prensa se informó que la iniciativa de la Fundación Luces y Sombras Espacio de Arte, tiene como propósito rendir honor a quien por muchos años, fue ejemplo de perseverancia, alegría y buen accionar, ejerciendo el deporte de la lucha libre sustentado en valores y respeto a las técnicas profesionales del momento, enfrentando así a los “muchachos malos” de la cuadra de los rudos, que lideraba Relámpago Hernández.
Juan Gilberto Núñez, presidente de la Fundación Luces y Sombras, manifestó su agradecimiento a la Sala Capitular de la Alcaldía del Distrito Nacional, por acoger la solicitud realizada para la colocación de la estatua, cuya escultura fue elaborada por los artistas de la fundación y está colocada sobre una base de coralina finamente terminada en forma de pirámide truncada de 2.0 metros de altura, representando la imagen del “campeón de la bolita del mundo”, conocido también como “el hijo de doña Tatica”, Jack Veneno.
“Hoy nos encontramos haciendo un acto de justicia, con un ser humano maravilloso que nos puso a vibrar de emoción y que todos vimos en él a ese héroe que quisimos ser. Otros países han tenido héroes con capas que vuelan, héroes que trascienden y traspasan la estratósfera y se van muy lejos, pero República Dominicana tiene su propio héroe, un hombre que no tenía capa pero que se subía en la tercera cuerda del cuadrilátero y saltaba, volaba y nos hacía saltar con él llenos de emoción. Jack Veneno fue un ícono de lo que es la moralidad, los buenos modales y lo que era el espíritu de justicia, llevando siempre con orgullo la bandera de nuestro país. Gracias Jack Veneno, por enseñarnos que vale la pena estar del lado de los técnicos, luchar con coderas, luchado por polémicas siempre en pro del bien”, expresó Juan Gilberto Núñez.
De su lado, Rafael Antonio Sánchez, Jack Veneno, agradeció a las instituciones y personalidades que pusieron voluntad en hacer posible su reconocimiento, en especial a la Fundación Luces y Sombras en la persona de su presidente Juan Gilberto Núñez, “por este noble gesto que recibo humildemente y que dedico a todo ese pueblo que no solamente me apoyó y me llevaron a sus casas a través de la televisión y viniendo a este parque cada domingo, sino, que me sigue apoyando y dando cariño a través de mis redes sociales. Mi mamá Doña Tatica en el cielo está mirando que a su hijo lo están reconociendo en vida, estamos vivos aquí para celebrarlo”, expresó pleno de emotividad Jack Veneno.
Marcó una generación
Rafael Antonio Sánchez, nacido el 2 de febrero de 1942, se inició en el deporte de la lucha libre en el año 1969, logrando despertar la admiración de una gran fanaticada que vio en él, a una especie de super héroe sin capa, que se desplazaba con agilidad en el cuadrilátero y saltaba por los aires, siempre promoviendo el buen accionar y el rechazo a las acciones incorrectas.