"Código Paz", una cinta violenta con un corte puramente comercial
Urrutia demuestra con su ópera prima que domina el lenguaje que predomina en los barrios
SANTO DOMINGO. "Código Paz" marca el debut como realizador del joven Pedro Urrutia, un calificado director de videos musicales de corte popular que se ha destacado en estudios cinematográficos.También es productor del film con su empresa One Alliance y escribió el guión junto a Luis Arambilet.
El elenco de la película es encabezado por David Maler y Paula Ferry, quienes alternan actuaciones con Héctor Aníbal, Félix Germán, Nashla Bogaert, José Guillermo Cortines e Isaac Saviñón. También intervienen María Angélica Ureña, Deyvy De Leon, Canek Denis e Ivan Aybar, entre otros.
Filmada en locaciones de Juan Dolio, San Pedro de Macorís y Santo Domingo, "Código Paz" muestra la historia de Pedro Ruíz, un vendedor inmobiliario que se confabula con una colega de trabajo para junto a su amigo robar los valores de las casas que venden. Su situación se complica cuando inconscientemente entran a robar una residencia que sirve de escenario para una conspiración entre mafiosos y otros criminales.
Las circunstancias harán que el intrépido ladrón y la heredera de un emporio criminal corran múltiples peligros de manos de profesionales asesinos que no tienen ningún reparo en eliminar a sus enemigos.
Distibuida por Caribbean Cinemas, "Código Paz" no es una película para personas sensibles o amantes del cine como arte. Esta es una cinta violenta, con un corte puramente comercial, donde su realizador ya ha mostrado sus credenciales como un director que habrá de destacarse por este tipo de producciones.
Urrutia demuestra con su ópera prima que domina el lenguaje que predomina en los barrios, donde los códigos y el comportamiento general urbano es muy valioso cuando se aplica correctamente en la pantalla grande. El ser un director abierto a sugerencias y que permite el involucramiento de los talentos en detalles de producción, permitió que esta película pueda reflejar hilaridad y buen desenvolvimiento en escena.
Pedro Urrutia también mostró tener conocimientos en lo que respecta a la post-producción comercial, donde la edición que compartió con Jose Delio Ares es tan vanguardista y popular, como la musicalización que dirigió Nefi Adonis De Jesus.
Destacado
Se evidenció la preparación especial que recibieron los actores en lo referente a peleas cuerpo a cuerpo y en la manipulación de armas de fuego. Los cuatro meses invertidos en este proceso evidencia que se trata de todo un equipo de profesionales preocupados por hacer un trabajo de calidad.
Félix Germán es la interpretación más sobresaliente de toda la cinta, secundado por un Héctor Aníbal que logra convencer como un malo muy bueno. Otras interpretaciones destacables y sin ser estelares están a cargo de Canek Denis e Ivan Aybar. Maler, José Guillermo, Nashla y María Angélica tienen intervenciones convincentes.
Su gran activo radica en la calidad de su destacado elenco, cuyos roles fueron bien distribuidos en la trama general. Destacado trabajo por parte de Micky Montilla en el casting, así como de Máximo Martínez en el diseño de arte.
Observaciones
Pese a su notorio desempeño, el personaje de Paula Ferry como co-protagonista no pudo convencer como se requería. La mayor parte de todo el peso de la trama estuvo sobre los hombros de este personaje, cuya falta de mayor experiencia no le permitió una caracterización más sólida y acorde con lo que exigía este papel.
El personaje de Isaac Saviñón por momentos daba la sensación de ser una caricatura de malo poderoso, cuyo exceso en el uso del cigarro electrónico trataba de robarle protagonismo. Su personaje y buenas cualidades histriónicas pudo ser mejor aprovechadas en la producción
Urrutia se concentró más en llenar las expectativas de un cine comercial, que en hacer una película revestida de calidad como séptimo arte. Le edición y musicalización eran tales, que le restaba en alguna proporción estelaridad a las actuaciones e historia en sí.
Se puede trabajar un guión sencillo que no busque entrar en lo rebuscado o complicado, pero siempre es bueno tener un libreto que ayude al público a ejercitar la mente. En el caso de la película que nos ocupa, su guión era muy predecible y no guardaba espacio para sorpresas.
Para corregir
Evitar prolongar más de lo necesario escenas estilo slow motion, ya que el abuso de este recurso evidencia errores en detalles o malas aplicaciones en ejecuciones de diseños animados.
En la actualidad ya los rudos no se presentan tan malos, con fachas y gesticulaciones que dan a sobreentender lo que son. No es necesario destacar a los rudos mediante exóticos cortes de pelo, peinados o destacada vestimenta, ya que el lado psicológico y acciones en sí surten mayor efecto y credibilidad.
En el cine el exceso de recursos musicales y amplificaciones de efectos de sonido fácilmente rayan en la estridencia, la cual es enemiga mortal de cualquier producción. Varios momentos estridentes predisponen con facilidad a cualquier persona que esté interesada en una trama y demás. En esta película se evidencia ese resultado en algunas escenas.
"Código Paz" - cuyo título no guarda relación con lo que acontece - es una película donde no hay nadie bueno como persona, ya que todos son antihéroes. La misma está dirigida a las masas, sin que la producción descuide detalles elementales de un cine con calidad. (Buena)
Las circunstancias harán que el intrépido ladrón y la heredera de un emporio criminal corran múltiples peligros de manos de profesionales asesinos que no tienen ningún reparo en eliminar a sus enemigos.
Distibuida por Caribbean Cinemas, "Código Paz" no es una película para personas sensibles o amantes del cine como arte. Esta es una cinta violenta, con un corte puramente comercial, donde su realizador ya ha mostrado sus credenciales como un director que habrá de destacarse por este tipo de producciones.
Urrutia demuestra con su ópera prima que domina el lenguaje que predomina en los barrios, donde los códigos y el comportamiento general urbano es muy valioso cuando se aplica correctamente en la pantalla grande. El ser un director abierto a sugerencias y que permite el involucramiento de los talentos en detalles de producción, permitió que esta película pueda reflejar hilaridad y buen desenvolvimiento en escena.
Pedro Urrutia también mostró tener conocimientos en lo que respecta a la post-producción comercial, donde la edición que compartió con Jose Delio Ares es tan vanguardista y popular, como la musicalización que dirigió Nefi Adonis De Jesus.
Destacado
Se evidenció la preparación especial que recibieron los actores en lo referente a peleas cuerpo a cuerpo y en la manipulación de armas de fuego. Los cuatro meses invertidos en este proceso evidencia que se trata de todo un equipo de profesionales preocupados por hacer un trabajo de calidad.
Félix Germán es la interpretación más sobresaliente de toda la cinta, secundado por un Héctor Aníbal que logra convencer como un malo muy bueno. Otras interpretaciones destacables y sin ser estelares están a cargo de Canek Denis e Ivan Aybar. Maler, José Guillermo, Nashla y María Angélica tienen intervenciones convincentes.
Su gran activo radica en la calidad de su destacado elenco, cuyos roles fueron bien distribuidos en la trama general. Destacado trabajo por parte de Micky Montilla en el casting, así como de Máximo Martínez en el diseño de arte.
Observaciones
Pese a su notorio desempeño, el personaje de Paula Ferry como co-protagonista no pudo convencer como se requería. La mayor parte de todo el peso de la trama estuvo sobre los hombros de este personaje, cuya falta de mayor experiencia no le permitió una caracterización más sólida y acorde con lo que exigía este papel.
El personaje de Isaac Saviñón por momentos daba la sensación de ser una caricatura de malo poderoso, cuyo exceso en el uso del cigarro electrónico trataba de robarle protagonismo. Su personaje y buenas cualidades histriónicas pudo ser mejor aprovechadas en la producción
Urrutia se concentró más en llenar las expectativas de un cine comercial, que en hacer una película revestida de calidad como séptimo arte. Le edición y musicalización eran tales, que le restaba en alguna proporción estelaridad a las actuaciones e historia en sí.
Se puede trabajar un guión sencillo que no busque entrar en lo rebuscado o complicado, pero siempre es bueno tener un libreto que ayude al público a ejercitar la mente. En el caso de la película que nos ocupa, su guión era muy predecible y no guardaba espacio para sorpresas.
Para corregir
Evitar prolongar más de lo necesario escenas estilo slow motion, ya que el abuso de este recurso evidencia errores en detalles o malas aplicaciones en ejecuciones de diseños animados.
En la actualidad ya los rudos no se presentan tan malos, con fachas y gesticulaciones que dan a sobreentender lo que son. No es necesario destacar a los rudos mediante exóticos cortes de pelo, peinados o destacada vestimenta, ya que el lado psicológico y acciones en sí surten mayor efecto y credibilidad.
En el cine el exceso de recursos musicales y amplificaciones de efectos de sonido fácilmente rayan en la estridencia, la cual es enemiga mortal de cualquier producción. Varios momentos estridentes predisponen con facilidad a cualquier persona que esté interesada en una trama y demás. En esta película se evidencia ese resultado en algunas escenas.
"Código Paz" - cuyo título no guarda relación con lo que acontece - es una película donde no hay nadie bueno como persona, ya que todos son antihéroes. La misma está dirigida a las masas, sin que la producción descuide detalles elementales de un cine con calidad. (Buena)
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