Puerto Rico entra en moratoria por deuda de 370 millones de dólares y amenaza con profundizar crisis

En esta foto de archivo del miércoles 29 de julio de 2015, la bandera puertorriqueña ondea frente al Capitolio de Puerto Rico en San Juan, Puerto Rico. El lunes 11 de abril de 2016. (AP)

PUERTO RICO. El gobernador puertorriqueño Alejandro García Padilla anunció que autorizó una moratoria en el pago de 370 millones de una deuda de 422 millones de dólares que vencía el domingo, e insistió en que si el Congreso federal no aprueba mecanismos que permitan a la isla reestructurar su deuda de 70.000 millones, la crisis se profundizará.

Se trata del impago más alto en el que ha incurrido el gobierno de Puerto Rico y podría cerrarle el acceso a los mercados de capital mientras que otras de sus deudas millonarias vencerán el próximo 1 de julio, una situación que agravaría su prolongada crisis.

“Nos hemos visto obligados a tomar medidas de emergencia en vista de que el Congreso no ha actuado” para aprobar una ley que permita a la isla crear una junta de control fiscal local con la que pueda reestructurar su millonaria deuda, explicó el funcionario en un mensaje televisado.

De los 422 millones de dólares que el Banco Gubernamental de Fomento (BGF) tenía que pagar, 22 millones corresponden a intereses y las autoridades llegaron a un acuerdo para posponer un pago de 30 millones, por lo que el monto final que se tenía que liquidar era de 370 millones de dólares.

De forma paralela a autorizar el impago, García Padilla detalló que la ley de moratoria asegura las partidas a los servicios básicos de salud, educación pública y seguridad. De esa forma, el gobernador trata de evitar los recortes a los servicios públicos en caso de que un tribunal ordene al gobierno, ante una eventual demanda, pagar a sus acreedores.

“Sencillamente no tenemos dinero para pagar todos esos servicios y a nuestros acreedores”, insistió el gobernante en el mensaje destinado a detallar el estado de la crisis fiscal que enfrenta el país desde hace una década.

El gobierno tenía que pagar el domingo una partida de 422 millones de dólares que el BGF adeuda desde 2011 a sus acreedores. El dinero fue utilizado por la administración del exgobernador Luis Fortuño (2009-2013) para que el banco pudiese ofrecer créditos a agencias y corporaciones públicas.

El lunes también vencía una nota de 33 millones de dólares de una deuda de 400 millones a las cooperativas, pero las autoridades y los acreedores llegaron a un acuerdo para posponer el pago por un año.

La deuda pública total de 70.000 millones de dólares y la imposibilidad de reestructurarla representan “la peor crisis fiscal y humanitaria que ha enfrentado Puerto Rico en su historia”, destacó el funcionario.

García Padilla insistió en que Puerto Rico no necesita un rescate financiero de parte del gobierno de Estados Unidos, ni una junta federal de control fiscal, sino que el Congreso en Washington apruebe el proyecto de ley que le daría a la isla la libertad necesaria para reestructurar su deuda.

“Si el Congreso actúa de manera distinta, estaría restableciendo el poder colonial sobre Puerto Rico y eso abriría una caja de pandora, con consecuencias sumamente peligrosas”, advirtió el mandatario en referencia al estatus de la isla como Estado Libre Asociado de Estados Unidos

Señaló que “ya estamos en una crisis fiscal, económica y humanitaria. No necesitamos agregar ahora también una crisis política” con el gobierno de Washington.

García Padilla adelantó que mantendrá las negociaciones con los diferentes acreedores, pero insistió que, sin un mecanismo legal que permita al gobierno de la isla reestructurar su deuda, la crisis se profundizará.