Los dirigentes que abandonaron el baloncesto

En algún punto de la capital dominicana me tomé con un dirigente de baloncesto. De mucha sapiencia.

Surgió una pregunta de un peso enorme: ¿por qué el baloncesto no está en un mejor nivel?

Esa respuesta, la redujo fácilmente a una directa y escueta respuesta: “porque los decanos del baloncesto abandonaron la dirigencia”.

La pregunta viene en cuestión sobre la caída estrepitosa de la asistencia al torneo de baloncesto superior del Distrito Nacional. Algo similar ocurre en algunas provincias.

Y cuando fue abordado sobre a quiénes hacía referencia, señaló a “Humberto Rodríguez, Osiris Duquela, Leandro de la Cruz”, para solo mencionar a éstos sin referirse a otros más que también conocemos.

Esto se traduce en que a los que les dolía más el baloncesto abandonaron el interés por pasar a la oficina. Por ejemplo: fueron jugadores y mánagers, más no dirigentes de oficina.

De hecho, sería interesante, y es una deuda sobre cuáles de los presidentes de asociaciones han tenido carrera de jugadores, de mánagers y de asiento de oficina para comandar a sus demarcaciones.

Para no hablar del caso de la Federación Dominicana de Baloncesto (Fedombal). Se sabe que su actual presidente jugó, aunque no fue mánager, pero está en la oficina principal de este deporte.

¿Cuál es el punto entonces? Estamos hablando de parte de la crema y nata del baloncesto dominicano que, en lugar de seguir, por ejemplo, el camino de Faisal Abel, quien fue presidente de la Asociación de Baloncesto del Distrito Nacional y el salón de actividades de esta institución lleva su nombre, decidieron apartarse de ese capítulo de la pirámide deportiva.

Eso no tiene que ser una regla para seguir sin variación. Pero tiene mucho que ver, pues se entiende que vienen desde la base de los clubes, que es donde está la cantera del talento, del juego y de los dirigentes de iniciación.

El dirigente en cuestión que hizo el comentario, pueda que tenga mucha razón. El baloncesto necesita líderes y también dolientes. También gerentes, para lograr mejores resultados a nivel nacional e internacional.

Andrei Kirilenko, por ejemplo, es el presidente de la Federación de Baloncesto de Rusia. El último selección nacional que aspiró a presidir la Fedombal fue Héctor Báez (EPD), sin correr con la fortuna esperada.

Está claro, se insiste, en que no tiene que ser una regla inquebrantable, pero sobre los tres dirigentes mencionados, fueron pilares en su momento y no son los únicos. Alejandro Tejeda, Pedro David Curiel, entre otros pudieron ser también defensores de la oficina rectora del baloncesto capitalino o la Fedombal. Pero igual ocurre en Santiago, La Romana, La Vega, Moca, San Pedro de Macorís, conocidas como provincias tradicionales de este juego.

Ese quiebre, al que se refiere el dirigente, en mucho se compara a cuando Antonio -Chicho- Sibilio (a España) y Hugo Cabrera (a buscar puesto en la NBA) fueron separados de la selección nacional dominicana por sus objetivos.

De ahí en adelante, pasaron varios años, hasta que el país volvió a levantarse como equipo nacional, con resultados significativos en los últimos 10-15 años.