Atención en salud a consumidores de drogas es inadecuada; sólo 43% del personal tiene estudios superiores

Araceli Arzuaga, representante en el país de la Organización de Estados Americanos (OEA). (Diario Libre/ Tania Molina)

SANTO DOMINGO. La atención en salud que reciben los dominicanos que sufren de adicción a las drogas es inadecuada, según declaró Araceli Arzuaga, representante en el país de la Organización de Estados Americanos (OEA). Su afirmación tiene apoyo en el estudio diagnóstico sobre la situación actual de los centros de tratamiento a personas adictas, que reflejó que apenas del 43% del personal que brinda esas atenciones tiene estudios universitarios.

El estudio fue la parte previa a la implementación del Programa de Capacitación y Certificación (Proceer) que a partir de hoy ejecutan el Consejo Nacional de Drogas (CND) y la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), con la colaboración de la OEA.

El diagnóstico arrojó que 20.5% de los prestadores de servicios de salud tiene estudio primarios y el 36.4% está en nivel secundario.

“Dichas características demandan una capacitación sistémica que prepare a los servidores de salud y los certifique para autorizarlos a continuar ofreciendo sus servicios a la población”, destaca.

Indica además que la mayor concentración de centros se encuentra en la zona metropolitana, donde se contabilizaron un total de 43, seguido de la Región del Cibao, con 25, la Región Sur, con 14, y el Este con 10.

Enfoque de salud

Wilson Mejía, decano de la Facultad de Ciencias de la Salud, calificó de tímidos y desarticulados los esfuerzos encaminados en el país a la prevención, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación de los consumidores.

“La realidad es que la inversión económica que realiza cada año el Estado no se compara, en tamaño por lo menos, con la destinada a la persecución del delito. Como consecuencia tenemos que la visión predominante es la persecución y no la preventiva”.

De su lado, Arzuaga insistió en que la dependencia a las drogas es una enfermedad crónica y recurrente con múltiples determinantes, tanto biológicos, psicológicos y sociales y que, por ende, debe ser considerada como un asunto de salud pública de manera integral, de la misma manera que se da tratamiento a cualquier otra enfermedad crónica.

Sostiene que el tratamiento de las personas con adicción es un problema que se debe abordar desde una perspectiva de salud Pública y no de persecución y de seguridad.

Fidias Aristy, presidente del Consejo Nacional de Drogas, su lado, resaltó la importancia del programa que inician, porque permitirá -dijo- que los recursos humanos encargados del tratamiento y la prevención tengan las respuestas correspondientes a las exigencias sociales, que no puede ser patrimonio de una sola persona, sino el fruto de todos los sectores.