Dominicana demanda concesionario de la Ford alegando discriminación por ser gorda y latina

En medio de la propagación de la pandemia del COVID-19, la dominicana Jannelly Bean Peralta está demandando al concesionario de vehículos Ford “Route 123 Auto Mall”, situado en el poblado Butler de Nueva Jersey, alegando que a ella la discriminaron porque es gorda y latina.

Peralta era la representante de ventas del dealer y fue cancelada en febrero de este año.

La firma de abogados que representa a Peralta en la demanda, anunció ayer miércoles figuran el gerente general Solomon Faizi, quien también hacía comentarios sexistas refiriéndose al “enorme trasero” de Peralta, e insinuaba que ella y un compañero de trabajo musulmán, Yusuf Rimawi, eran “prostitutas”.

La demanda fue sometida hace varios días en la Corte Superior del Condado Passaic en Nueva Jersey. Peralta reside en la ciudad de Paterson que pertenece a ese condado.

Peralta dice en la demanda que Faizi era un jefe pervertido y abusivo, que constantemente la interrogaba sobre su vida sexual y le hablaba de la suya.

Relata en el reclamo que, en diciembre 2019, ella estaba en una escalera colocando un árbol de Navidad y Faizi supuestamente les dijo a sus clientes que salieran del concesionario porque su gran trasero era una distracción.

La demandante dice que Faizi también se burló de un hombre con discapacidad mental, conocido como Mark, quien con frecuencia entraba en el concesionario solo porque le gustaban los automóviles.

Faizi y otro colega le harían a Mark preguntas vulgares y sexualmente explícitas sobre una muñeca sexual a la que se referían como “una puta blanca”, sostiene la demanda.

Peralta añade que Faizi le dijo una vez cuando salía del trabajo que Mark podría usar su fuerza retardada para intentar algo con ella.

McKeown criticaba a diario a los inmigrantes y afroamericanos, sabiendo muy bien que Peralta es una inmigrante de piel oscura de la República Dominicana, alega la demanda.

Y otra trabajadora también sufrió acoso sexual cuando se difundió el rumor “vicioso” de la compañía de que era una stripper.

La demanda también denuncia que la compañía estaba engañando a los clientes para que compraran certificados de vehículos usados de $2,500 para automóviles que ya tenían las certificaciones a través de Ford.

La compañía también presuntamente engañó a los trabajadores con sus comisiones.

Peralta fue cancelada cuando su departamento cerró en febrero y Rimawi se vio obligado a renunciar en enero de 2019 después de que se tomó represalias contra él por quejarse ante Recursos Humanos por el maltrato y denunciar las estafas de pre certificación y comisiones.