ADN de dominicano acusado de asesinar musulmanes no aparece en arma homicida
Oscar Morel es acusado de matar a los predicadores Maulama Akonjee y su colaborador Thara Uddin en agosto
NUEVA YORK. Mientras los investigadores de la Policía y los fiscales de Queens insisten en que “hay suficientes evidencias” que vinculan al dominicano Oscar Morel, nativo de Santiago de los Caballeros con los asesinatos de dos líderes islámicos frente a una mezquita en Brooklyn, una prueba de ADN reveló lo contrario y no aparece en el arma homicida, según aseguró el abogado del acusado.
Morel, de 35 años, es acusado de matar a los predicadores musulmanes Maulama Akonjee y su colaborador Thara Uddin a quienes, de acuerdo con los fiscales, habría ejecutado de sendos tiros en las cabezas.
El imán Maulama Akonjee, de 55 años, y su ayudante Thara Uddin, de 64, fueron asesinados a tiros a plena luz del día cerca de la mezquita Al Furqan Jame Masjid, en el barrio Ozone Park, en Queens, el pasado mes de agosto.
El defensor legal de Morel, Michael J. Schwed dijo este martes que una prueba de ADN hecha al revólver supuestamente hallado en un allanamiento del apartamento de Morel no concuerda con la de su representado.
La revelación del abogado le da un nuevo giro al caso y el jurista dijo que la prueba del ADN la realizó un médico experto y no la fiscalía, por lo que es muy significativo para liberar de los cargos a Morel.
El abogado mostró su esperanza de que el dominicano sea absuelto de los cargos por la corte. El 30 de noviembre se hará otra audiencia en la que el magistrado decidirá sobre la prueba de ADN.
La fiscalía de Queens dice que las pruebas balísticas hechas al revólver Taurus calibre 38, usado en los homicidios de los musulmanes dieron positivo y que el arma fue hallada escondida en una pared, en la habitación de Morel, cuando fue allanado en East New York en Brooklyn.
Los fiscales alegan también que las balas extraídas a los cuerpos de las víctimas corresponden al revólver confiscado a Morel.
El dominicano y sus familiares han defendido su inocencia desde el primer día y lo describen como un hombre trabajador y pacífico, que nunca ha tenido odio por credos religiosos ni de ninguna otra índole.
Su abogado cree que la Policía pudo haberle puesto el revólver a Morel para incriminarlo injustamente.
Añadió que los agentes que allanaron al dominicano “pudieron haber plantado esa evidencia”.
Pero los fiscales recordaron que el juez Gregory Lasak le negó la fianza a Morel, tomando en cuenta la “abrumadora evidencia” en su contra.
La Policía, a través de su oficina de prensa (DCPI), negó rotundamente que sus oficiales acostumbren a plantar evidencias a sospechosos para justificar la construcción de algún caso.
El defensor respondió que la Policía ha mostrado la foto del arma, pero no el lugar, lo que es anormal en este tipo de investigación.
El abogado también quiere que el juez Lasak permita la identificación de un supuesto testigo, que originalmente aseguró haber visto a Morel huyendo de la escena de los crímenes y que no pudo asegurar que se trataba del dominicano, cuando estuvo en la línea de sospechosos.
El abogado explica que la Policía tenía que mostrarle al presunto testigo dos ángulos del acusado, la presencia física y fotografías, pero no acertó cuando vio a Morel en persona, aunque posteriormente lo señaló en una fotografía.
La fiscalía cedió al abogado de Morel 23 CD con vídeos de las cámaras de seguridad situadas en las rutas recorridas, supuestamente por Morel, cuando huía a bordo de su vehículo.
Un hombre que se movía en una bicicleta y que fue atropellado por Morel, lo identificó poco después del accidente y 10 minutos posteriores a los asesinatos.
El jurista dijo que desconoce de cuáles cámaras fueron tomados los vídeos y que no tiene información suficiente respecto al atropellamiento del hombre que señaló a Morel.
Los familiares de los muertos dijeron que le creen a la Policía y están confiados en que Morel es el asesino de sus parientes.
Descalificaron los argumentos del abogado de Morel y afirman que confían en las evidencias presentadas por la Policía y en la “agudeza” de los fiscales.
Alrededor de una treintena de militantes musulmanes se presentaron a la corte.
Familiares de Morel, entre ellos sus padres y primos, también estuvieron en el tribunal para apoyarlo.
Morel es acusado de un cargo de asesinato en primer grado, dos de asesinato en segundo grado y dos de posesión criminal de un arma.
Si es declarado o se declara culpable, por el primer cargo sería condenado a cadena perpetua, además de años adicionales por las restantes acusaciones.