El Cardenal condena campaña de descrédito contra el país

SD. El cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez calificó ayer de "iniquidad, falta de altura y nobleza" que no se diga al mundo entero lo que República Dominicana hace cada día por el pueblo haitiano.

Dijo que es el primero en reclamar un trato digno y de respeto a los derechos de las personas que son maltratadas, pero censuró el ensañamiento que los sacerdotes Cristopher Hartley y Pedro Ruquoy y varios agentes internacionales mantienen contra el país.

Consideró que los sacerdotes hicieron muy bien en marcharse del territorio dominicano y criticó que en las denuncias que hicieron la semana pasada en París no mencionaran "la millonada" de ciudadanos de la vecina nación que trabaja en República Dominicana.

"Gracias a este país hay cientos de miles de haitianos que están viviendo, comiendo, manteniéndose en la vida, estudiando", recalcó el arzobispo de Santo Domingo.

Aseguró que los problemas migratorios de aquí son los mismos que ocurren "en muchas otras partes", y reivindicó el derecho que le asiste como dominicano de enfrentar a los enemigos de República Dominicana.

"Nosotros tenemos obligación de defender lo que es nuestro, lo que nos legaron Los Trinitarios. No veo por qué ese ensañamiento tan irracional de parte de personas y grupos que también están enquistados aquí dentro", comentó.

López Rodríguez habló antes de un acto celebrado en el Palacio Nacional con motivo de la emisión de tres sellos postales conmemorativos al 25 aniversario de su labor humanista en el Arzobispado de Santo Domingo. La ceremonia fue encabezada por el presidente Leonel Fernández.

Su reacción frente a la distinción la resumió en dos palabras: "Estoy anonadado", tras agregar que aunque le encanta honrar, le cuesta mucho aceptar honores.

La Comisión Oficial Filatélica y el Instituto Postal Dominicano emitieron 100 mil ejemplares de cada una de las estampillas que fueron elaboradas en papel tropicalizado engomado y tendrán valores de RD$25,00, RD$15,00 y RD$10,00.