De convertirse en pandemia, ¿acorralaría el coronavirus a la población mundial?

El coronavirus es una enfermedad que al ser observada desde un microscopio posee una forma de corona, se originó en Wuhan, en el centro de China, luego de que las primeras personas infectadas reconocieran que estuvieron o laboraron en un mercado de esta ciudad donde se vendían animales vivos y que fue clausurado tras la aparición del virus.

Esta enfermedad, que ha causado la muerte de al menos 560 personas y más de 28,000 infectados, representa una epidemia para los ciudadanos chinos. Sin embargo, a nivel mundial no se han reportado una cantidad de casos significativa para que este virus pueda ser considerado una pandemia (enfermedad constatada a nivel mundial que va en aumento en el mismo periodo de tiempo), informó la Organización Mundial de la Salud (OMS).

De acuerdo con la forma de propagación de 2019-nCoV, los investigadores creen que cada infección ha provocado un promedio de 2,2 enfermos más. Es un poco más que un resfriado común, pero menos que el SARS, el síndrome respiratorio agudo grave, un primo genético del nuevo virus, relata EFE.

Si el coronavirus sigue dispersándose a nivel mundial podría representar una pandemia que acorralaría a la humanidad de forma indefinida ya que todavía no se ha encontrado una cura para esta enfermedad. Pese a esto, varios científicos en diferentes partes del mundo han logrado recopilar datos que funcionaría para la creación de una vacuna efectiva, comenta Mark Lipsitch, científico de la Universidad de Harvard.

“Me sorprendería mucho si en unas tres semanas no hubiera una transmisión continua de cientos de casos en varios países de diferentes continentes”, declaró Lipsitc a la revista Science.

Frente a la amenaza de pandemia el científico comentó que, por el momento la tasa de mortalidad del virus es de un 2% destacando que el 20% de los enfermos sufre de “otras enfermedades graves, pero “la parte positiva” del coronavirus es que cada día se obtiene más información y se experimenta con posibles vacunas que lo eliminarían.

Frente a la falta de un tratamiento específico, los doctores usan antipiréticos para controlar la enfermedad y algunas vacunas utilizadas para tratar el VIH-SIDA, informó la OMS.