Los 50 años de Ivonne Haza en la escena lírica

SANTO DOMINGO. Hace medio siglo era una muchacha de 18 años, intensamente bella, con una voz de contralto capaz de enamorar al oído más cuadrado. Iba a hacer su debut con una orquesta, estaba nerviosísima y al pie del escenario rogaba "Virgencita de la Altagracia, que todo salga bien". Era el 13 de marzo de 1958. Ivonne Haza no tenía todavía la memoria de las obras que a lo largo de cincuenta años ejecutaría, para contarle, una tarde húmeda de abril, a un redactor alelado que indagaba cómo había sido la primera vez que subió a escena, para cantar el Recitativo y aria del Mesías de Händel, acompañada por una orquesta de cámara que dirigía el maestro Manuel Marino Miniño.

De que ha llovido desde entonces, ha llovido. Tanto es así, que trabaja con Robert Willson, un dominicano de Barahona, con nombre de lord, su biografía autorizada... "y por supuesto incompleta, en la que trabaja ya durante ocho años".

"El profesor Callano fue quien hizo mi voz. He podido hacer voz de soprano  y mezzo. Cantando soprano es que me siento más cómoda, pero el color que más gustaba era el de mezzo, esa es la verdad", confiesa a Diario Libre.

Un privilegio

Según la cantante lírica, su generación fue privilegiada. "En los años 70, 80 y principios de los 90 pudimos hacer música clásica en el país. Ahora no es así - dice con cierta amargura -, faltan estímulos. Es necesario que se saque del talento local a los verdaderamente interesados en la música lírica y se les apoye y promueva".

A Ivonne Haza la música de vanguardia no le va mucho. "Dentro de lo clásico me he sentido más recitalista que operática - manifiesta -, eso porque la voz como instrumento se pone más de manifiesto en el recital. Una tiene que estar más segura de la técnica", dice.

La música lírica

Según Haza, la vida de la música lírica "es delicada, como que ya se ha agotado. está quizá en sus peores momentos. Hay pocos profesores. Se podrían traer profesores de afuera. Aquí hay voces y hay talento, pero no se están tirando hacia la música lírica. Creo que se podría reforzar el Conservatorio y formarse liceos musicales en el interior del país, como en todos los países del mundo".

Dice la experimentada artista que el problema básico es "la falta de educación". Y asegura: "Uno no hace nada con enseñar si no hay escenarios y público culto para esa música".

Cincuenta años de vida artística son algo significativo y lejos de recibir, Ivonne Haza pretende dar. "Para finalizar el año de mis 50 años de vida artística quisiera dar un concierto con la Sinfónica Nacional donde pueda cantar mis arias preferidas, de obras de Luis Rivera y Guyumba Landestoy", asegura.

La vida de la música lírica como que ya se ha agotado. Se encuentra quizá en sus peores momentos".

Ivonne Haza

Alfonso Quiñones