Los merengueros hacen historia

SANTO DOMINGO. “¿Nunca se había hecho algo así en la historia del merengue?”, preguntó Rafa Rosario, junto a Eddy Herrera y Fernando Villalona en uno de los camerinos, a Johnny Ventura, después de que se apagaron las luces y el público dejó la Plaza Juan. “¡Nunca!”, le confirmó El Caballo Mayor, el líder íntimo de los merengueros, el presidente del Reino del Merengue, donde Joseíto Mateo demostró, como en la ranchera, que sigue siendo el Rey.

Justo el momento del reconocimiento al merenguero activo más longevo del mundo, y uno de los artistas activos de cualquier género musical más longevos de la Tierra, fue el momento más emocionante de Barón, “Sólo merengue”, cuando Joseíto demostró que a los 95 años sigue cantando y bailando con una energía que Dios le bendice. Lo hizo con un tema que ha sido santo y seña en sus 80 años de vida artística: “El negrito del batey”.

Otros momentos de emoción fueron el reconocimiento al veterano Vinicio Franco y el homenaje al recién fallecido Benny Sadel. De hecho más de uno dedicó su presentación al finado intérprete de “Majao, majao”.

Unidos e indestructibles

Unos 31 merengueros dieron la noche del domingo una demostración que en la unidad está la fuerza, y que el género es capaz de convocar a miles de personas. Hay que reconocer que los líderes no cobraron nada por su presentación, aunque sí los músicos de sus bandas. Pero, además, aportaron su labor incondicional en la producción y organización cada uno de los managers con su personal de apoyo. En tiempo récord lograron contar con el apoyo de la Cervecería Nacional Dominicana a través de su producto líder, la cerveza Presidente, así como de la telefónica Claro.

Renovación o muerte

La necesaria renovación del merengue está en el aire que respiran sus cultores, y entre los que mejor lograron conectar con las nuevas generaciones, precisamente por el manejo de los códigos de la generación “milleniers” están Miriam Cruz (quien presentó hashtag y energía, en una producción que incluyó bailarinas y acróbatas, realización de René Brea), Divas by Jiménez (un show pletórico de energía juvenil y buenas voces, acompañados de Rosanna Reyes, procuradora de la Mujer, en medio de la campaña que llevan adelante contra la violencia doméstica), Jandy Ventura, Rafely y Jeffrey (con imagen y colores urbanos en sus temas).

La convocatoria no pudo haber funcionado mejor y así, el público que colmó la plaza y quienes lo pudieron ver a través de la señal nacional e internacional de Telemicro, gozaron también las presentaciones de Ramón Orlando, Rafy Matías, Marco Caminero (quien como es costumbre tiene su tema de Navidad de este año), Rafely Rosario, Aníbal Bravo, Diomedes, Krisspy, Kaki Vargas, Carlos David, Rubby Pérez, Jandy Ventura, Juliana, Sergio Vargas, Tueska, Peña Suazo, Kinito, Silvio Mora, Aramis Camilo (puso la nota discordante al aparecerse en evidente estado de embriaguez, lo cual notó el público), Monchy Capricho (quien llegó del aeropuerto directo a tarima, pues perdió un avión y sus conexiones en Texas el domingo en la mañana, y hasta lloró, porque pensó que no llegaría), y el gran Wilfrido Vargas, quien por derecho propio es parte de los pilares del género.

Otros artistas, de gira en el exterior como Juan Luis Guerra y Milly Quezada, enviaron mensajes a través de las pantallas gigantes.

Es verdad que falta mucho por hacer, pero el espectáculo que también denominaron Merengueros Siglo XXI, marca un antes y un después.

El impulso hará que arranque la máquina del tiempo que llevará al merengue a un nuevo ciclo de creatividad, internacionalización y permanencia en el gusto de las nuevas generaciones: el mayor reto de todos. Para ello hay que poner oído y corazón en los más jóvenes.

“¡Empezamos ahora!”, dijeron en aquel camerino. Y enseguida se pusieron a planificar el segundo “Sólo merengue” para el 2016.

Alfonso Quiñones