Oviedo. Años de maestría
Santo Domingo, 2007. El Maestro Ramón Oviedo cumple 85 años y el país artístico se prepara para celebrárselo. Está en plena forma física y mental. Nos recibió en su taller de Alma Rosa, en un barrio con uno de los nombres más bonito que se pueda tener, y que a un Maestro del color no pasa desapercibido el que le pongan color al Alma. El tema que nos convocó fue el de "El autorretrato", que ha sido frecuente en su obra; pero hablamos de muchas otras cosas.
P. Maestro, he estado investigando antes de venir a su taller y me he encontrado con que a usted le han celebrado años que no coinciden con los 85 que celebramos ahora ¿Le pasa a usted lo mismo que a los peloteros, que tienen una edad en sus documentos y otra de verdad?
R. A mí me pasó algo parecido, pero al contrario que lo que le sucede a los peloteros, aparecía con más edad. Pero ya todo eso está corregido y mis documentos indican mi verdadera edad, que son 85 años.
P. Aclarado. Usted ha sido de los pintores dominicanos que más autorretratos se han hecho, y autorretratos de mucha intensidad. Puedo recordarle el autorretrato en azul y el Plasta I que están en la colección de Antonio Ocaña ¿A qué se debe esa tendencia suya? ¿Es vanidad, búsqueda...?
R. Creo que nada de eso. Yo comencé a hacerme retratos como una forma de práctica para pintar. Lo hacía con mi propia imagen porque no tenía modelo, no podía pagarlo, ni quería molestar a mis amigos posando horas y horas, esa es la razón por la que los hacía.
P. Maestro, he estado investigando antes de venir a su taller y me he encontrado con que a usted le han celebrado años que no coinciden con los 85 que celebramos ahora ¿Le pasa a usted lo mismo que a los peloteros, que tienen una edad en sus documentos y otra de verdad?
R. A mí me pasó algo parecido, pero al contrario que lo que le sucede a los peloteros, aparecía con más edad. Pero ya todo eso está corregido y mis documentos indican mi verdadera edad, que son 85 años.
P. Aclarado. Usted ha sido de los pintores dominicanos que más autorretratos se han hecho, y autorretratos de mucha intensidad. Puedo recordarle el autorretrato en azul y el Plasta I que están en la colección de Antonio Ocaña ¿A qué se debe esa tendencia suya? ¿Es vanidad, búsqueda...?
R. Creo que nada de eso. Yo comencé a hacerme retratos como una forma de práctica para pintar. Lo hacía con mi propia imagen porque no tenía modelo, no podía pagarlo, ni quería molestar a mis amigos posando horas y horas, esa es la razón por la que los hacía.