Induveca, la magia de un sueño
Tener un comedor, abono para una plantación de cilantro o una habitación de princesa, quizás para unos no signifique mucho, pero para otros es el sueño de sus vidas. No hay límites cuando se trata de soñar, ni para los ocho soñadores y ganadores de la promoción ‘Induveca hace historia en tu vida'.
Esta es la segunda edición del proyecto destinado a cumplir los sueños de los consumidores de la marca. Más de 50 mil personas se animaron a escribir cartas contando sus mayores anhelos. Leyla Alfonso, gerente de marca de Induveca, junto a su equipo, las leyó una a una hasta que seleccionaron los ganadores, cuyas historias se están transmitiendo cada domingo por Antena Latina, canal 7, a las 10:00 de la noche.
"Todas las cartas recibidas son leídas y valoradas. Al cumplir estos sueños no solo cambiamos la vida del que escribe la carta, sino también de nosotros. Hemos sido impactados con cada historia", comenta Leyla.
Aquí algunos de los ganadores hasta el momento. Pronto habrán más historias inspiradoras.
Valentín Reyes. Su sueño no era nada para él, sino para la cosecha de cilantro con la que se gana la vida. Este señor, que desde niño trabaja la tierra, solicitó en su carta una bomba especial y abono para no perder su cosecha de cilantro ancho y mantener vivo el negocio que le permite proveerle a su familia.
María Guzmán. Una madre que tocó el corazón de todo el equipo, ya que su sueño era tener un comedor para "no tener que comer en las piernas". Induveca hizo su sueño realidad y aprovechó para mejorar su casa.
Eusebia Reyes. Por motivos económicos, Eusebia no pudo seguir pagando un carrito de Hot Dog que alquilaba para vender platos que preparaba. Tuvo que tomar otro trabajo para poder mantener a su familia, pero su sueño era tener su propio carrito móvil para seguir haciendo lo que más le gusta: cocinar. Así nació ‘El Sazón de Tatica', su nuevo negocio.
Mercedes Alejo. Por complicaciones en su embarazo, la hija de Mercedes nació sorda. Sin embargo, cursa 8vo grado y es estudiante meritoria. Su sueño era unos audífonos especiales para que su hija pudiera oír por primera vez.
Sandra Doñé. Esta carta la escribieron las cuatro hijas de la señora Sandra. Su sueño era un hogar para su familia. Induveca lo hizo realidad construyendo "una casa especial para una familia especial". Además, incluyeron todo el mobiliario.
Glenys Javier. Glenys, al tener a su hermana incapacitada, quería acomodarle su día a día y darle una forma de entretenimiento desde su cama ya que no puede moverse. Su sueño era una cama de posición y una televisión para su hermanita.
Elsa María Castillo. Elsa y sus dos hijos dormían en la misma cama, por lo que su sueño era una habitación de princesa para su pequeña "con su cama propia", aclaró. Para Induveca el sueño se fue un poco más allá. Remodelaron la estructura de la casa completa para que cada miembro de la familia tuviera su propio cuarto.
Alquidamia Taveras. Esta madre pidió por su hijo que necesitaba una habitación estimulante y cómoda debido a su condición de salud [Cornelia de Lange]. Se cumplió su sueño y además se le obsequió una silla de ruedas para facilitar el transporte del niño.