Síndrome del Intestino Irritable

SANTO DOMINGO. Para muchos, el dolor de estómago, ardor, acidez y reflujo, son sinónimos de una visita urgente al gastroenterólogo. Estos son, sin duda, los síntomas más comunes cuando el paciente se ve en la necesidad de acudir a un especialista.

La gastritis, en sus estadios leve, moderada y crónica; las úlceras pépticas y duodenales, reflujo gastroesofágico y hernia hiatal, son las patologías más diagnosticadas por los expertos; aunque también estudian y evalúan otras enfermedades, como el Síndrome del Intestino Irritable (SII), también denominado Colon Irritable.

El dolor abdominal altera el funcionamiento de los intestinos.

El Síndrome del Intestino Irritable es un trastorno funcional digestivo, una asociación de dolor o malestar abdominal, junto a la presencia de una alteración en el hábito intestinal. La afirmación la hace la Coordinadora de residencia de Gastroenterología del Hospital Salvador B. Gautier, Alejandra Peña.

Según la especialista, en patologías digestivas, este síndrome no está asociado a ninguna causa orgánica. "No se sabe la causa exacta, pero se asocia a alteraciones de la función motora del intestino, hipersensibilidad visceral, factores psicológicos y factores genéticos", asegura.

Peña alerta a los pacientes a prestar atención si presentan dolor o malestar abdominal y alteración del hábito intestinal, a la vez que aclara que sin dolor abdominal "no se puede hablar de Síndrome del Intestino Irritable".

La doctora explica que el hábito intestinal del paciente se encuentra alterado si padece diarrea (más de tres deposiciones al día, deposiciones blandas o acuosas o urgencia para defecar). Resalta que generalmente la diarrea es diurna y no despierta al paciente en las noches. "El intestino también se altera cuando el paciente está estreñido, menos de tres deposiciones por semana, heces duras, esfuerzo al defecar, sensación de evacuación incompleta, distensión abdominal y flatulencias", dice. Agrega que la alternancia de diarreas con estreñimiento también forma parte de una alteración intestinal.

La experta en enfermedades gástricas refiere que los síntomas pueden ser leves (70%), moderados (25%) y graves (5%), es decir, que los casos más complicados son los menos frecuentes.

Diagnóstico

Puntualiza que el diagnóstico se realiza con base a los criterios de ROMA III, es decir, si el paciente siente dolor o molestia abdominal recurrente tres o más días al mes durante los últimos 3 meses, asociados a una mejoría con la deposición; su inicio de asocia a cambios en la frecuencia de las deposiciones, más de tres al día o menos de tres a la semana, y si su inicio se asocia a cambios en la forma (aspecto) de las deposiciones (duras o líquidas). "Si el paciente padece dos de estos tres síntomas padece la patología", infiere.

La especialista advierte que todo paciente menor de 50 años que reúna los criterios de ROMA III y no presente síntomas de alarma, sufre de Síntoma del Intestino Irritable.

Alerta

Edad mayor de 50 años, antecedentes familiares de cáncer de colon o Enfermedad Inflamatoria Intestinal, fiebre, anorexia, pérdida de peso, anemia, leucocitosis, leucopenia, sangrado gastrointestinal bajo, sangre oculta en heces, masa abdominal al examen físico, síntomas nocturnos, son condiciones de alarma de que se puede estar padeciendo de Síndrome de Intestino Irritable, por lo que la doctora Peña sugiere visitar de inmediato a un gastroenterólogo para descartar la posibilidad.

Indica que el tipo de tratamiento dependerá de la severidad de los síntomas y del síntoma que predomine. Refiere que si el paciente tiene síntomas leves, el tratamiento debe ser conservador y no requerirá tratamiento farmacológico.

"La mejoría en el padecimiento del Síndrome del Intestino Irritable se logra con cambios en el estilo de vida, recomendaciones dietéticas y evitar los alimentos que desencadenen los síntomas", manifiesta Peña. Señala que si los síntomas son moderados a severos el paciente requerirá, además de lo recomendado en los leves, tratamiento farmacológico que dependerá del síntoma predominante.

Nikaury Arias