"La Cordero"
Margarita Cordero es una gran periodista. No habrá muchos que lo discutan aún cuando adversen sus opiniones. Reconocida con el Premio Nacional de Periodismo ejerce la profesión con todos los defectos y todas las virtudes de los mejores periodistas.
Su periodismo es completo. Maravillosamente escrito, no es un ejercicio de prosa: tiene siempre el dato comprobado, la información contrastada. Domina la entrevista, la crónica, el reportaje, las columnas de opinión. Su ética es incuestionable.
Como jefa ha sido y es intransigente con la mediocridad, impaciente con quien pretenda salir del paso con tres párrafos encadenados: respeta a sus lectores como pocos periodistas lo hacen.
Ese matiz, del que no se habla a menudo, es el que diferencia en este gremio nuestro a los verdaderos profesionales de los demás. Es periodista todos los días, todo el tiempo. Adora los viajes, sobre todo si no tienen rumbo fijo y leer. Leer y viajar definen una personalidad muy periodística, una manera muy periodística de vivir. Con curiosidad, con cultura.
Es apasionada, incapaz de desviar la mirada e incapaz de exigirse menos de lo que exige a los demás. Incapaz de conformarse, por eso es feminista en todo el sentido de la palabra. Feminista como las de antes y como las de ahora.
Discutir es una de sus grandes aficiones, con la cada vez más rara cualidad en este medio de distinguir lo personal de lo ideológico. Sus amigos, de todos los tamaños, edades, credos, colores, partidos y géneros la atesoran.
El domingo 5 de abril se celebra el Día del Periodista. No es un secreto de estado que la profesión, la industria, atraviesa momentos complicados por muy diferentes motivos. Recordar por qué y para qué hacemos periodismo todos los días es un buen comienzo para plantear las transformaciones necesarias.
IAizpun@diariolibre.com