Madres de dos jóvenes asesinados en Navarrete reclaman justicia
Hace un mes mataron compañera de uno de los ultimados
NAVARRETE, SANTIAGO. Las madres de dos jóvenes ultimados a balazos en este municipio el sábado por desconocidos, reclamaron de las autoridades investigar el caso hasta las últimas consecuencias porque las víctimas, según sus progenitoras, no dieron motivo alguno para morir asesinados.
Carmen Francisco y Marileida Perdomo, madres de Erick Manuel Disla y Erinson Rafael Francisco, declararon a Diario Libre que la Policía Nacional muchas veces “se hace de la vista gorda” y no resuelve casos tan abominables como el de los dos jóvenes.
“Aquí ellos (la Policía) saben quiénes son los buenos y los malos, y a pesar de que el caso ocurrió el pasado sábado, no hay nadie preso”, expresó entre sollozos Carmen Francisco, quien vive a varias calles de distancia de los parientes del otro joven acribillado.
Marileida Perdomo relató que como a eso de las 9 y 40 minutos de la noche, cuando los jóvenes se encontraban chateando con sus celulares frente a la peluquería Master, próximo a sus residencias, se presentaron cuatro encapuchados en una yipeta, blanca, y sin mediar palabras comenzaron a disparar. Ayer, se había informado que ambos hombres habían sido ultimados dentro la resindencia de uno de ellos.
“Yo me salvé porque me tiré al suelo, así como otro de los hijos míos, pero eso parecía como una guerra con tantos disparos”, puntualizó Perdomo.
Dijo que su hijo Erinson Rafael Fransico se graduó de bachiller en el liceo Pedro María Espaillat de aquí y tenía planificado ingresar a una de las universidades de Santiago, ya fuera a UTESA o a la UASD.
“Todo se ha ido abajo porque esos bárbaros me lo mataron”, dijo Marileida Perdomo.
Sobre Erick Manuel Disla, sus padres declararon que estaba estudiando en octavo grado de la primaria y que siempre se juntaba con amigos para chatear, pero que nunca se metió con nadie.
La madre de Erinson Rafael Francisco Perdomo atribuye su muerte a un problema de posesión de terrenos en la comunidad Viejo Carril, ya que hace un mes ultimaron a su compañera sentimental de nombre Estéphany.
“Ya van tres muertes por ese problema y todavía las autoridades no han apresado a nadie, parece que quieren más víctimas”, puntualizó la señora Perdomo.
En cuanto a los ocupantes del vehículo desde donde dispararon a las víctimas, reiteraron que eran cuatro y que como el asunto fue tan rápido no pudieron darse cuenta de la placa del vehículo.