República Dominicana aumentó su población obesa de 6 % a 22 % en 34 años
La firma Deloitte analiza la evolución con informaciones del NCD Risk Factor Collaboration
SANTO DOMINGO. En 1980 el 6 % de la población de la República Dominicana era obesa y al 2014 había subido al 22 %, según datos analizados por la firma Deloitte.
Para 1981 la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE) reportó que el país tenía 5,545,741 habitantes. Actualmente, la población es de aproximadamente 10 millones.
El reporte de Deloitte recuerda que las personas con obesidad tienen una esperanza de vida más corta. En España, por ejemplo, se estima que uno de cada 12 fallecimientos es atribuible al exceso de peso.
Una persona se considera obesa cuando su Índice de Masa Corporal se encuentra por encima de 30 kg/m2.
Además de una mayor mortalidad, la población obesa registra una calidad de vida significativamente menor, por lo que requiere la utilización de recursos sanitarios con mayor frecuencia y más intensidad que en el caso de las personas no obesas.
Se estima que los obesos adultos gastan 42 % más en los costes sanitarios directos que los adultos que tienen un peso saludable. El ausentismo laboral es mayor en los obesos y suelen recibir salarios menores al promedio.
Hay distintos estimados del costo para la economía de la obesidad. Para Estados Unidos, el costo se estima en más de 180 billones de dólares anuales.
La mayor preocupación de la comunidad médica con respecto a la obesidad es el sufrimiento físico y psicológico que genera en quienes padecen este trastorno.
“Menos trabajo manual, máquinas que nos hacen todo y alimentación barata basada en grasas y azúcares. Es notable que son los sectores de menores ingresos los que presentan mayores tasas de obesidad en todos los países”, indica José Luis de Ramón, de Deloitte, y quien preparó el análisis.
Agrega que “el mundo está obligado a enfrentar este problema por razones médicas y económicas”.
“En los países desarrollados se contempla empezar a tratar las grasas y los azúcares, en términos de impuestos y restricción al consumo, como se trató al cigarrillo. No será inmediato, pero definitivamente es esperable”, concluye.