Médicos internistas paralizan sus labores en el hospital Cabral y Báez
Denuncian precariedades en el centro asistencial, mientras que las enfermeras aseguran que hay brote de tuberculosis
Pedro Jiménez
SANTIAGO. Médicos internistas del hospital regional universitario José María Cabral y Báez paralizaron sus labores por varias horas este lunes por las precariedades que, dicen, hay en ese nosocomio.
José Antonio Galarza Núñez, vocero de los médicos internistas, explicó que con motivo a la remodelación que se realiza en el centro asistencial, en el área de Emergencia se ha disminuido de manera sustancial la capacidad resolutiva de sus colegas debido a que “en ocasiones no hay los medicamentos necesarios para siquiera tratar una crisis hipertensiva”
Galarza Núñez admitió que debido a esa situación el servicio que ofrecen a los pacientes es inhumano, lo que induce a la población a pensar que los médicos son los responsables.
“En este hospital no hay espacio para atender a los pacientes, en ocasiones no hay los medicamentos necesarios para siquiera tratar una crisis hipertensiva; no hay una seguridad adecuada para los médicos que laboran en este hospital”, subrayó.
Asimismo, denunció que en el hospital Cabral y Báez hay mucha contaminación, lo que ha contribuido a la situación calamitosa en que se desenvuelve este centro en perjuicio de los pacientes.
El médico internista hizo un llamado de concienciación a los pacientes y a las autoridades para que se le busque una solución definitiva a esta situación.
Denuncian brote de tuberculosis
También, el Sindicato Nacional de Trabajadores de Enfermería informó de un brote de tuberculosis en ese centro asistencial.
Martha Reyes, dirigente de SINATRAE Afirmó que pese a que las autoridades de este centro asistencial alegadamente tratan de ocultar el brote, han sido detectados pacientes afectados por la enfermedad.
El director de Relaciones Públicas del hospital, periodista Jhonny Lama, pidió que se presenten las pruebas de que en ese centro de salud hay un brote de tuberculosis.
Consideró que cuando se realiza una denuncia tan grave, como la que hace el SINATRAE, hay que presentar las pruebas.
Añadió que pese a las limitaciones del hospital Cabral y Báez, por la remodelación que se realiza, este sigue operando y ofreciendo los servicios de salud a los pacientes.
Dijo que una prueba es que en este hospital la tasa de mortalidad materno infantil se ha reducido de manera drástica, pese a las condiciones en que está operando debido al proceso de remodelación.
Pedro Jiménez
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