Leyes que están aún pendientes en el Congreso Nacional
Legisladores consideran necesario llegar a un consenso para que esos proyectos se conviertan en prioridad
SANTO DOMINGO. En la cama del olvido del Congreso Nacional yacen una serie de proyectos de ley, algunos desde hace más de una década, que mantienen en una pata coja el sistema democrático nacional puesto que muchos de estos son vitales para garantizar la transparencia y regular las relaciones en materia de derecho de los distintos segmentos de la vida nacional.
Aunque son más de cincuenta los proyectos sin aprobar por falta de consenso, varios han resaltado por la importancia que revisten para normalizar algunos aspectos inherentes al desenvolvimiento de toda sociedad avanzada.
La Ley de Partidos y Agrupaciones Políticas, Ley Orgánica del Régimen Electoral y la modificación al Código Penal han sido quizás las que más conflictos y discusiones han generado por la necesidad de su aprobación, así como por los intereses que en determinados momentos han entorpecido su curso final para formar parte del sistema jurídico dominicano.
Para legisladores del oficialismo y la oposición, tanto la Ley de Partidos como la Electoral deben ser vistas como reclamos de la sociedad, porque son las que darían el sustento al quehacer de las distintas agrupaciones y la administración de los comicios.
“Indiscutiblemente que la ley de Partidos es una que la sociedad ha estado reclamando porque los partidos ejercen y accionan a nivel nacional como una especie de eje transversal”, explica el senador por Hato Mayor, Rubén Darío Cruz Ubiera, quien recuerda que esta iniciativa lleva más de 10 años en las distintas cámaras del Congreso sin que haya sido refrendada por los legisladores.
También para el vocero de los diputados del Partido Revolucionario Moderno (PRM), Alfredo Pacheco, se trata de una ley que “tiene la particularidad que va a traer como consecuencia la solución de las diferentes crisis que se dan alrededor de los partidos políticos que por no tener una institucionalidad clara”.
Ambos coinciden además en que es menester el ponerse de acuerdo para la aprobación del Código Penal, devuelto al Congreso por segunda ocasión por el presidente Danilo Medina, debido a que en este se abordan temas como temas penales de relevancia, como lo es el incremento de las penas.
La penalización del aborto, dentro del Código Penal, ha sido el punto de escisión de distintos sectores y ha exacerbado las pasiones, principalmente desde las iglesias que han ejercido todo tipo de presión para evitar que se incluyan excepciones que permitan a la madre interrumpir su embarazo con ayuda profesional.
Leyes orgánicas
Otras iniciativas, aunque menos debatidas en la opinión pública pero con igual grado de importancia son la Ley de Aguas y las leyes orgánicas de Ordenamiento Territorial, de Participación Ciudadana, de Libertad Religiosa, sobre la Jurisdicción Contenciosa Administrativa, de Regulación del Trabajo Doméstico y la que regula la Protección del Derecho a la Intimidad, el Honor, el Buen Nombre y la Propia Imagen.
En el caso de la ley de Ordenamiento Territorial, que establece el marco regulatorio para el uso de suelo tomando en cuenta aspectos como la sostenibilidad medioambiental y competitividad económica, fue enviada a la comisión bicameral encargada de su estudio a finales de octubre del año 2016, luego de ser conocida en una sesión del pleno.
Para el senador Cruz Ubiera, quien preside la comisión bicameral, “hay que ser cuidadoso” a la hora de su estudio por la inversión extranjera, principalmente en áreas de hotelería y turismo.
Mientras, la Ley de Aguas, que tiene por objeto fundamental garantizar su gestión y preservación y establecer penalidades por su mal uso, tiene ya cerca de 16 años en el Congreso en gran parte por los intereses económicos y la burocracia de los sectores públicos vinculados a su manejo.
En un momento, el presidente de la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Senador Félix Nova, llegó a declarar que los principales impedimentos para su aprobación es el hecho de que los funcionarios que encabezan el sector estarían más interesados en la ejecución de obras hidráulicas que en garantizar el cumplimiento de las normas para el uso correcto del líquido.
En la actualidad existen alrededor de 50 iniciativas que no han sido aprobadas en el Congreso y dentro de estas, hay unas 30 que reformarían a leyes vigentes para adaptarlas a la reforma de la Constitución de 2010 que no fueron validadas por los legisladores, donde se crearon comisiones especiales para agilizar su conocimiento y aprobación las cuales no cosecharon ningún éxito.
Conforme al reglamento de la Cámara de Diputados y el Senado, las iniciativas legislativas que son priorizadas por las cámaras tienen una duración de dos legislaturas y los proyectos priorizados que no han sido aprobados durante este tiempo podrán ser incluidos en la lista de iniciativas del siguiente período legislativo.