Disponen libertad para siete militares acusados de tráfico de armas
Mediante garantías económicas de 300 y 600 mil pesos
SANTO DOMINGO. El Tercer Juzgado de la Instrucción de la Provincia de Santo Domingo dispuso ayer libertad mediante garantías económicas de 300 mil y 600 mil pesos, a través de una aseguradora, a los siete militares acusados de ingresar al país unas 220 armas de fuego de manera ilícita mientras pertenecían a la Dirección de Material Bélico del Ministerio de Defensa.
Los favorecidos con la libertad, dictada por el juez Julio Armando Aybar, son el general de brigada de la Fuerza Aérea Dominicana Bienvenido Cordero Batista, quien se desempeñaba como director general de Material Bélico; el teniente coronel del Ejército Félix Francisco Pérez Artilles, encargado del Depósito de las Armas de Material Bélico; y del mayor del Ejército Esteban Marrero Ruiz, enlace entre la Intendencia de Material Bélico y el Ministerio de Interior y Policía.
También, el capitán del Ejército Francisco Mercedes Medrano, encargado de archivo y confección de las tarjetas y formularios de entrada de armas de fuego a la Intendencia de Material Bélico; el teniente de la Policía José Miguel Torres Rodríguez, encargado de las armas de fuego de la Policía Nacional que están en la Intendencia de Material Bélico, y el coronel del Ejército, Pedro Manuel Guzmán Escarramán, propietario de una armería que supuestamente se encargada de introducir al país y comercializar en el mercado todas las armas que se encontraban en los formularios alterados; así como al primer teniente del Ejército, Edwin Rafael Almonte Camacho, asistente del director General de la Intendencia de Material Bélico.
Los siete fueron enviados a prisión por un año, en febrero pasado, como medidas de coerción, por el Tribunal de Atención Permanente.
El Ministerio Público los acusa de comprar el armamento en Estados Unidos para luego venderlo en República Dominicana a través de la citada armería.
“Desde el 2012 se estaban emitiendo muchos permisos nuevos para armas de fuego, especialmente de marcas costosas, como la Glock y Sig Sauer, cuyo costo en el mercado es de trescientos mil pesos, a pesar de la veda existente para la importación de todo tipo de armas de fuego mediante decreto número 309-06”, dice el Ministerio Público.