Dominicana acusa pareja de torturar a su hijo de tres años

NUEVA YORK.- Una madre dominicana radicada en Lawrence acusó a su pareja de torturar a su hijo de tres años, a quien supuestamente metió forzosamente en la bañera con agua fría y golpeó para "castigarlo".

La mujer acusa a Juan Medina, padrastro del menor, de maltratar al niño porque se orina en la ropa.

La querellante no ha sido identificada por los investigadores. Ella sostiene que Medina también muerde en las mejillas al niño, le hala los cabellos, lo empuja y lo abofetea frecuentemente.

"Juan dice que eso es para disciplinar al niño, porque a él lo criaron así y varias veces traté de detenerlo", añadió la dominicana de 20 años.

Medina, de 25 años, fue acusado de asalto y agresión a un miembro de la familia y otros dos por asaltos y agresión a un niño, provocándole una lesión.

Se le impuso una fianza de 10,000 dólares y se le recluyó en el cuartel de Lawrence. Será instruido de las acusaciones en el Tribunal del Distrito de Lawrence.

La policía también presentó una denuncia contra Medina por negligencia infantil en el Departamento de Niños y Familias (DCF).

Medina y la madre sostienen una relación hace dos años y medios y tienen un hijo de 1 año, pero no ha habido evidencias de que el acusado haya abusado de su vástago, según informó la policía.

Dos incidentes recientes llevaron a la madre a denunciar al padrastro ante las autoridades. El jueves de la semana pasada, el niño se despertó y pidió agua. Medina lo estrelló contra la nevera mientras la madre estaba echando el líquido en un vaso para darle la bebida.

"Juan se pone como loco cuando el niño se despierta y sus maltratos han sido muy frecuentes en los últimos días", denuncia la madre.

El viernes, ella fue a ver a su hijo que estaba llorando y descubrió una marca de un moretón en la mejilla izquierda del menor. El niño le dijo que Medina lo había mordido y le haló el pelo.

"Cada vez que Juan juega con el muchacho, siempre le hace algo y le hace sentir dolor para que llore", relata la denunciante.

Ella recibió una llamada de la escuela del niño y un profesor le dijo que habían detectado tres marcas de dedos adultos en la cara del menor.

Medina se puso furioso porque la víctima se bajó de la cama y lo golpeó. Confesó a la policía haber mordido al muchacho en el labio.

Un juez emitió una orden de restricción contra Medina por lo que no puede vivir, acercarse ni hacer contactos él ni a través de terceros con la madre y los niños.