Los Topos combaten delincuencia barrial

Santo Domingo. Ante el avance arrollador de la delincuencia, hace cinco años, la Policía Nacional se vio en la necesidad de crear la Unidad de Los Topos, que no son más que agentes bien entrenados, listos para combatir el crimen, la droga y la delincuencia en sentido general, en los barrios de la Capital.

Estos agentes tienen la facilidad de penetrar a cuevas y callejones donde se esconden delincuentes en barrios como Capotillo, Guachupita, Gualey, Los Guandules, Simón Bolívar, La Ciénaga, entre otros, señalados como peligrosos y de elevada criminalidad.   

Aunque nacieron con el Plan de Seguridad Democrática en el 2005, no fue hasta el año pasado cuando el actual jefe de la Policía, mayor general José Armando Polanco Gómez, ante la urgencia de consagrarlos como una compañía, los crea mediante orden general número 1405-11 y ordena la preparación de nuevos agentes para que pasen a formar parte de Los Topos.

Son 74 agentes que caminan por callejones, penetran a cuevas a orillas de los ríos Ozama e Isabela, y sin importarles la inclemencia del tiempo o la falta de energía en horas de la noche, Los Topos se han convertido en el terror de los delincuentes.

Patrullan en grupos de 10, y hasta el momento forman una temible fuerza de hombres y mujeres; 50 de ellos prestan servicios en los barrios que forman el programa Barrio Seguro y Santo Domingo y 24 en el polígono central del Distrito Nacional.

Creado por el general Juan Gerónimo Brown, el programa de Los Topos tiene previsto extenderse a las demás ciudades del interior. Actualmente se forman en el campamento Duarte un grupo de 200 que estarán listos para los próximos tres meses.

Cada día atrapan a delincuentes con armas de fuego ilegales o reportadas como robadas, desmantelan puntos de drogas, hasta en la orillas del río, en los callejones más angostos y en las cuevas que la naturaleza ha creado en los sectores donde operan.

Entre noviembre y diciembre recuperaron casi un centenar de armas de fuego que estaban en manos de delincuentes y decomisaron cerca de 1,700 gramos de diferentes tipos de droga, además de que apresaron en esos dos meses a 150 hombres acusados de cometer delitos.

Esta unidad ha devuelto la seguridad al sector El Túnel de Capotillo, donde las personas que entraban o salían por este largo corredor, corrían el riesgo de ser asaltadas o tal vez pagaban con su vida.

Caminan sigilosamente vestidos de negro, con un casco protector a prueba de balas y un chalecos antibalas y con su cara cubierta para evitar ser reconocidos por las bandas de delincuentes que allí hacen causa común.

Los entrenamientos y sus  vestimentas son proporcionados por la propia Policía.

El coronel Osvaldo Bovonagua Peña dice que Los Topos conocen todas las guaridas donde se esconden los malhechores y tienen instrucciones precisas de no maltratar a la ciudadanía y actuar con apego a las leyes.

El grupo élite es dirigido por el teniente coronel Gabriel de los Santos García, quien está con ellos desde su surgimiento hace cinco años.

"Ellos están entrenados para penetrar a los lugares donde no penetra un policía común, donde no penetra una camioneta o una patrulla motorizada", dijo Bovonagua Peña, quien entiende que Los Topos deben ser fortalecidos, debido al arduo trabajo que realizan.

La gente conforme con Los Topos

Los moradores de los sectores donde patrulla esta unidad se mostraron de acuerdo con que la misma sea fortalecida y que sus miembros sean aumentados. Entienden que tras la llegada de este grupo elite de la Policía en algunos lugares los delincuentes se han ido debido al temor que generan Los Topos. El pastor evangélico Wilfredo Delgado dijo que estos agentes han "metido en cintura" a los delincuentes que no respetan ni las iglesias, ni los niños, ni los viejos. En el 2010 murieron 350 personas de manera violenta en los barrios y en el 2011 287, para una disminución de un 26%.